Los Celtics son incapaces de ganar partidos esta temporada ante equipos punteros. Es enfrentarse a una escuadra potente y quedarse en blanco. Les ha pasado con Jazz, Suns, Nets, Sixers y Lakers. Es un suma y sigue constante que deteriora el camino del equipo de Brad Stevens.
Hoy, más de lo mismo. Derrota en el Garden ante Utah por 109-117. Nadie puede decir ya que estos Jazz son flor de un día. Muy al contrario, los de Quin Snyder siguen a un ritmo demoledor que les ha llevado ya a una marca de 29-10.
Juego coral, otro ejercicio excelente desde el triple (19 anotados), defensa y seguridad a la hora de afrontar la recta final del partido. Una combinación de elementos que no falla. Pero dentro de esa 'coralidad' siempre hay jugadores que emergen con más fuerza en el momento de la verdad.
Donovan Mitchell, sin ir más lejos, no anotó sus primeros puntos hasta que quedaban 3 minutos para acabar la primera parte. Pero en ese pequeño lapso de 3 minutos metió 9 y al final del partido aportó 21 puntos y 5 asistencias tras hacer 8 tantos en el último cuarto mostrando su cara más crucial en los momentos de la verdad.
Rudy Gobert, por poner otro claro ejemplo, sufrió en la primera parte cada vez que Daniel Theis le sacaba de la zona en el ataque de Boston y se fue al descanso con números muy pobres, pero llegado el inicio del último cuarto resurgió de sus cenizas, capitalizó el mejor momento de los suyos y acabó el partido anotando libres decisivos para sumar 16 puntos, 12 rebotes, 4 tapones y 6 de 7 en libres, incluido un 4 de 4 desde la línea de castigo en el último minuto.
Pero más allá de Mitchell y Gobert, Utah volvió a ser un equipo. Tuvieron los visitantes a 6 jugadores en dobles dígitos, incluyendo el calentón ofensivo de Jordan Clarkson en la primera parte (terminó el partido con 20 puntos y 5 triples), los 17 puntos y 5 asistencias del sobrio y solvente Mike Conley o el ejercicio trascendental, una vez más, en el juego del equipo de Joe Ingles, pegamento esencial en este proyecto.
Importantísima la aportación de la segunda unidad y maravilloso el temple final del equipo con Mitchell, Gobert y Bojan Bogdanovic mostrando el pulso firme de los grandes equipos.
Boston volvió a depender en demasía de sus dos grandes faros. Jayson Tatum sumó 29 puntos y Jaylen Brown hizo 28 y 7 asistencias. Ausente Tristan Thompson excelente el trabajo de Daniel Theis (15 tantos, 11 rebotes y 6 asistencias), que brilló sobremanera en la primera parte, y de Robert Williams III (14 puntos y 9 rebotes en 22 minutos), que pide a gritos más tiempo en la cancha.
Kemba Walker volvió a hacer un partido de más a menos, Marcus Smart aportó más bien poco y el novato Payton Pritchard pinchó esta vez.
Buen trabajo en el rebote del equipo local, que apenas tuvo 4 tiros libres a favor en todo el partido, una cifra que se antoja demasiado baja como para ajustarse a la realidad vivida en la cancha.
El partido empezó con poco recorrido, con ritmo cadencioso propenso a la monotonía. De forma sorda los Jazz recuperaron con su segunda unidad el espacio perdido en los primeros momentos del choque. Un primer cuarto que acabó 22-20, un primer cuarto con muchas pérdidas de balón y un 0 de 7 desde el triple de Boston, un primer cuarto sin un solo tiro libre.
El segundo acto fue otra cosa. Mucho más dinámico. El ritmo creció y el espectáculo lo agradeció. Theis empezó a hacer daño a Gobert, Clarkson entró en ebullición, Ingles empezó a montar su particular puzzle y Mitchell arrancó a jugar cuando casi se había alcanzado el ecuador del partido, llegándose al descanso con 53-54 en el marcador, sin que Boston hubiera podido correr la cancha, ni hubiera tenido un solo tiro libre a su favor.
Bogdanovic, que no había anotado en la primera parte, se animó un poco en la segunda, y su equipo lo agradeció. Utah llegó a ponerse 7 arriba en el tercer cuarto, pero acabó claudicando: 79-77 al cumplirse los primeros 36 minutos de juego. Tatum y Williams III funcionaron muy bien en este tercer cuarto, el rebote ofensivo dañaba el tablero visitante y los suplentes de Utah ya llevaban 39 puntos.
El último cuarto arrancó con parcial de 2-13 para Jazz con 7 puntos del resucitado Gobert, un inicio que llevó el luminoso hasta un 81-90 peligroso para Boston, pero el equipo local supo reaccionar para arrastrar el partido hasta un equilibrado final.
Dos triples de Mitchell y Conley pusieron el 97-104 para Utah, Boston recortó hasta el 101-104, pero otro triple de Mitchell, el mal final de Marcus Smart y el acierto desde los libres de los visitantes decidieron el partido a pesar de los triples anotados a la desesperada por Kemba y Brown.