Primer duelo de Kevin Durant con Warriors, el equipo con el que ganó 2 anillos. Primer viaje del alero a la Bahía de San Francisco con su nueva escuadra, los Nets. Y exitoso reencuentro para Durant y los suyos.
Fue un reencuentro extraño. Primero, porque Durant nunca jugó en el Chase Center como local, nunca fue la estrella de un equipo localizado en San Francisco; Segundo, porque el regreso a la Bahía no tuvo aficionados como testigos, con una gradas despobladas por la pandemia.
Eso sí, Durant tuvo su tributo por parte de Warriors: un vídeo que se proyectó en un tiempo muerto del primer cuarto para darle la bienvenida. Más allá de eso, emociones íntimas y reencuentros personales en un partido que careció de emoción competitiva, porque Brooklyn Nets parece que empieza a engrasar su maquinaria. Ganaron con facilidad los neoyorquinos en una noche en la que James Harden fue el mejor jugador sobre la pista, dando una auténtica exhibición de pases a sus compañeros.
Harden finalizó el partido con 19 puntos, 8 rebotes y 16 asistencias, y con solo 11 tiros a canasta dominó la pista hasta liderar a los Nets en una victoria contundente: 117-134.
Mientras, Durant se fue del partido con 20 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias. Puso 2 tapones, se mostró irregular en el tiro y fallón desde el triple. No lo hizo mal, aunque estuvo muy lejos de su mejor versión.
El ex de Warriors erró sus 3 primeros tiros a canasta y no metió sus primeros puntos hasta mediado el primer cuarto (restaban 5:49 para el final del período). A partir de ahí su juego comenzó a fluir.
Kyrie Irving anotó 23 puntos, Bruce Brown fue más allá del mero trabajo defensivo hasta hacer 18 puntos y 7 rebotes, Joe Harris ayudó con 15 tantos y Jeff Green con 14. Juego coral en la ofensiva imparable de un equipo que jugó sin DeAndre Jordan, afrontando así el partido con un equipo bajo frente a unos Warriors que siguen sin pívots.
El partido empezó a estar herido de muerte en la recta final del primer cuarto. Parcial de 4-15 para cerrar el cuarto y poner el marcador 28-37.
Warriors ya había perdido bastantes balones y empezaba a descubrir uno de los aspectos del juego que le saldrían muy caros: su falta de acierto desde la línea de 3. El triple y su deriva defensiva fueron claves en la derrota, como lo fue el buen control de la defensa de los Nets sobre Stephen Curry, que no fue el Stephen Curry mágico de anteriores partidos.
El segundo cuarto empezó con muchas pérdidas de balón iniciales por parte de Brooklyn, pero el equipo neoyorquino pronto volvió a acompasar su paso para dominar a un rival perdido. Tardaron 3 minutos los Nets en anotar sus primeros puntos por mediación de Durant, pero a partir de ahí dominaron la cancha y fueron aumentando paulatinamente su ventaja en el marcador. Hasta los 16 puntos tras un triple de Harden (49-65).
Al descanso, 51-66, y los Warriors con un doble miedo en el cuerpo: el de perder claramente la partida y el de no recuperar a Draymond Green. Porque jugándose el segundo cuarto Green dio el gran susto. Saltó a taponar un tiro exterior de Durant y terminó en el suelo retorciéndose de dolor en lo que pareció un mal apoyo y una posible lesión de rodilla. Tranquilizó el hecho de que se retirara a vestuarios por su propio pie y traquilizó aún más ver cómo se reincorporó al juego al inicio del tercer cuarto.
Eso sí, ese tercer cuarto fue la tumba definitiva de Warriors. Brooklyn puso la directa y ya no hubo partido. La ofensiva visitante se mostraba intratable. Y la ventaja volvió a crecer. Hasta nada menos que 28 puntos (70-98 tras una canasta de Irving). Terminó el tercer cuarto 82-108. Nada había ya que dirimir ya en este partido.
El último cuarto fue puro trámite. Los Nets acababan con porcentajes de tiro triunfales (53,8-41-90) y con 35 asistencias. Los Warriors morían a partir de su pobre defensa y su mal ejercicio desde el triple, que ya resultó paupérrimo en la primera parte (4 de 20).
Stephen Curry terminaba con 27 puntos, pero con 2 de 9 desde el triple. Un Curry humano que no pudo tirar de los suyos. Kelly Oubre Jr. y Andrew Wiggins anotaron cada uno 17 puntos, con Oubre Jr. capturando 10 rebotes. Y Eric Paschall hacía números intrascendentes, cuando ya poco importaban (16 puntos en 17 minutos). Draymond Green fue a menos a partir de su percance y el mexicano Juan Toscano-Anderson volvió a ser titular, disputó 25 minutos y sumó 8 puntos y 4 rebotes.
Green llevaba 5 partidos seguidos dando como mínimo 10 asistencias. Impresionante. Hoy dio 8. Curry y él son los dos grandes termómetros de estos Warriors y ninguno de los dos estuvo brillante. Del otro lado, unos Nets contundentes que empiezan a carburar y que ya están 16-12.