Era el gran día de los Nets: regresaba Kyrie Irving de su 'pausa' y se juntaba por primera vez en la cancha un trío de ensueño formado por el base, Kevin Durant y James Harden. Pero lo que prevaleció no fue ese trío de ensueño, sino el sueño de un chaval de 22 años llamado Collin Sexton.
Sexton se ha cargado él solito al big three estelar de Brooklyn Nets. Lo ha hecho a lo grande, de un modo absolutamente arrebatador, anotando 42 puntos y... ¡metiendo 22 puntos en las 2 prórrogas del partido, 15 en la segunda y definitiva! Victoria local por 147-135.
Ha sido un espectáculo inolvidable, con los 2.000 espectadores presentes en el Rocket Mortgage Fieldhouse no dando crédito a lo que estaban viendo.
El joven jugador de Cavaliers ya estuvo a punto de ser crucial en el final del último cuarto cuando con empate a 113 Kyrie Irving le hizo una falta en ataque a 1,5 segundos del final, una falta que los árbitros pitaron, pero que la revisión dejó sin cobrar. Se libraron por los pelos los Nets en este primer final de partido.
Luego, en la primera prórroga, fue Sexton el que se marcó un triplazo imponente para forzar el segundo tiempo extra. Ese triplazo puso el 127-127 con 1,2 segundos por jugar.
Y llegada la segunda prolongación estalló ya el señor Sexton con todo su poderío. Sí, ¡15 puntos en la segunda prórroga! Los metió de todos los colores, y dos triples suyos fueron los que rompieron definitivamente el marcador. Impresionante. Llevaba Sexton un par de semanas sin jugar, pero antes de eso ya había protagonizado un gran arranque de temporada. Hoy se ha salido.
Se quedaban en nada los 96 puntos del trío formado por Durant, Harden e Irving. Durant acabó el partido con 38 puntos, 12 rebotes, 8 asistencias y 4 tapones. Es un jugador superlativo. No necesita mucha bola para amasar baloncesto a raudales. Es la gran estrella de estos Nets, el número uno de este nuevo trío estelar. Y Harden anduvo buena parte del encuentro perdido con la inclusión de Irving en la organización del juego (¡solo lanzó 2 tiros de campo en la primera parte!). A pesar de ello, volvió a mostrarse generoso, muy generoso. Nuevo triple-doble con 21 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias. Solo lanzó 14 tiros de campo. Y luego vino Irving, que merece un espacio aparte.
Los números de Irving indican una cosa y su juego indica otra. Bueno, a lo mejor no hay tanta contradicción entre sus números y su juego real. El regreso de Irving no le hizo ningún bien a los Nets. Se perdió la química de los últimos dos partidos, esa química personal que nos dejó risas en la banda y en la pista, algo parece roto entre Irving y sus compañeros, lo que habrá que ver es si esa ruptura tiene arreglo o es definitiva.
Más allá de que el lenguaje corporal de muchos jugadores cambiara para peor con Irving en pista, el juego de este careció de empatía. Sí, terminó con 37 puntos, pero fue cualquier cosa menos generoso, el equipo funcionó mucho mejor cuando el balón pasaba por las manos de Harden y, además, Irving se mostró incapaz de detener la ofensiva apabullante de Sexton, porque la gran explosión de Sexton llegó con Irving en su marca, un Irving completamente impotente.
Esa impotencia final contrasta con la exuberancia de Irving al inicio del partido, anotando los primeros puntos de su equipo con una jugada magistral en la que Cedi Osman todavía le está buscando.
Un dato ejemplifica cómo Irving jugó más para sí que para los suyos: ¡28 tiros a canasta y solo 3 asistencias! En más de una ocasión el balón ni siquiera salió de sus manos para ser jugado en colectivo. Ese no es el camino.
Los Nets han pasado en un abrir y cerrar de ojos de la efervescencia a la indefinición. Ante Cleveland ni atacaron bien ni defendieron bien, y se mantuvieron en el partido gracias a la calidad individual de sus estrellas. De hecho, iban perdiendo por 13 en el cuarto final, a pesar de lo cual forzaron la prórroga.
Mucho trabajo le queda por hacer a Steve Nash con este trío y con este equipo, que necesita fichar a un pívot ya. Bueno, trabajo tiene Nash por delante o, en su defecto, los despachos del club, que a lo mejor también tienen algo que decir.
Jeff Green fue el único que tuvo algo de espacio ofensivo entre el trío estelar. Joe Harris estuvo perdido y errático y Bruce Brown desapareció prácticamente de la rotación, lo que le hizo un flaco favor a su equipo en materia defensiva.
Al otro lado, un equipo mejorado gracias al traspaso de Harden. Los ex de Nets Taurean Prince y Jarrett Allen se enfrentaron a su exequipo y lo hicieron bastante bien. Prince sumó 17 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias, y metió un triple importante en la segunda prórroga. Allen añadió 12 tantos, 11 rebotes y 4 tapones. Su presencia hizo perder muchos minutos a Andre Drummond, que venía de hacer auténticos partidazos.
Cleveland ganó sin Garland y sin el cada día más devaluado Kevin Love. Sería injusto no destacar los partidos de Cedi Osman y Larry Nance Jr. Ambos estuvieron estupendos.
En definitiva, derrota de Nets para aprender. Pero hay algo que chirría en este equipo llamado a ser un equipo a batir: la primera experiencia Irving-Harden compartiendo balón ha sido un fiasco. Pero solo ha sido eso, la primera experiencia.