Sigue soplando con fuerza el vendaval mormón. Salt Lake City es la cuna de un equipo que empieza a meter miedo. Utah Jazz volvió a ganar con comodidad (112-94 ante Miami). Lleva ya 7 triunfos consecutivos. Y acumula 18 victorias en sus últimos 19 partidos.
Jazz es defensa. Jazz es excelente movimiento de balón. Jazz es triple (hoy no, desde luego). Jazz es físico. Porque solo desde el físico se puede ganar en 24 horas a Milwaukee Bucks y Miami Heat. Back-to-back que estuvo precedido por un triunfo ante Boston Celtics. No son equipos menores. Utah camina a un ritmo distinto de los demás.
Hoy, por ejemplo, la vía del triple no fue el camino. ¡Utah metió en la primera parte 3 triples de 21 intentos! Y a pesar de ello ganó la primera mitad 47-42. Porque defendió a gran nivel. Ahí radicó hoy la clave de su éxito.
Luego, empezó el tercer cuarto y rompió el partido. Con un parcial de 16-0 destrozó a Miami. Se puso Utah 63-42. Y ya no tuvo problema alguno para ganar. De hecho, conservó esa ventaja al término del tercer cuarto: 78-57. Eso es defender. Dejar a un rival como Miami Heat en 57 puntos tras jugarse 36 minutos.
Miami Heat empezó ese tercer cuarto fatídico con 0 de 11 en el tiro de campo. Y eso fue su tumba. Olvídense de remontarle 21 puntos a Utah en un cuarto. Eso les pasa a otros equipos en esta NBA de ventajas y desventajas que se desvanecen pronto. No si Jazz está en juego.
El equipo de Quin Snyder hizo jugadas de movimiento de balón exquisito. Defendió de manera excelente. Utah, ¡o cómo ganar un partido de la NBA actual por 18 puntos haciendo un 12 de 46 desde el triple!
El equipo sigue ganando sin Mike Conley. Lo hace desde el espíritu colectivo. Donovan Mitchell hizo esta vez 26 puntos. Bojan Bogdanovic 19. Rudy Gobert sumó 16 tantos, 12 rebotes y 3 tapones. El francés es un muro en defensa. Como sobresaliente es el trabajo en la retaguardia de Royce O'Neale. Y Georges Niang se sumó a la fiesta: 14 puntos y 4 triples.
Esta vez los Jazz no precisaron de un Ingles súper. Tampoco de un Clarkson microondas. El equipo está por encima de la suma individual de sus integrantes.
Miami, mientras, es el caso inverso. Su temporada está siendo decepcionante. Nada que ver con su fantástica burbuja. Siguen teniendo bajas. Pero recuperados muchos jugadores el equipo sigue sin funcionar.
Kendrick Nunn fue su máximo encestador con 23 puntos. Jimmy Butler hizo 15 más 8 rebotes. Bam Adebayo se fue a 14 tantos y 10 rebotes. Y de nuevo el tono positivo de Strus (15 puntos en 20 minutos). Heat está 11-15. Sigue sin levantar cabeza.