Kevin Durant y James Harden cabalgan juntos de nuevo. Los ex de Thunder reestrenaron su faceta de compañeros con una victoria ante Orlando y actuaciones espectaculares de ambos para sellar el triunfo de Brooklyn Nets por 122-115.
Dos de los pistoleros más rápidos de la NBA se han vuelto a juntar para anotar 74 puntos en su primera aparición conjunta con los Nets.
Las dos primeras partes de la ecuación parece que empiezan con una química envidiable. Ahora solo falta saber cómo encajará en este rompecabezas la tercera parte de esta ecuación que ha de formular el futuro más cercano de estos Nets.
Harden debutó con Brooklyn haciendo un triple-doble. Es el séptimo jugador en la historia de la NBA que hace un triple-doble en su debut con un equipo. Además, sus 14 asistencias son el récord de pases de canasta de un jugador debutante en los Nets, un récord que databa de 1977.
El ya exjugador de Houston Rockets ha firmado 32 puntos, 12 rebotes y 14 asistencias en un partido en el que se mostró implicado y generoso, en un encuentro en el que empezó de a poco en la anotación, de forma tímida, anotando sus primeros puntos cuando se agotaba el primer cuarto y desde el tiro libre.
Luego, tras el descanso, se desató sobremanera para anotar 24 de sus 32 puntos en la segunda parte.
Robó además 4 balones en todo el partido, siendo su único lunar las 9 pérdidas que cometió.
Durant, mientras, dio todo un clinic de baloncesto ofensivo. Lo mismo que hacía un tremendo mate, ofrecía un elegante triple. Al final, 42 puntos con 16 de 26 en el tiro de campo y 5 triples anotados. Anotó 26 puntos en el segundo tiempo.
Esos 42 puntos son su mejor anotación del curso. Y Durant ya suma 9 partidos consecutivos sin bajar de 25 puntos, de modo que ha batido la marca que tenía en los Nets un anotador nato como fue en su día Bernard King.
La pareja de lujo cumplió las expectativas. Sí, ¡Durant y Harden sumaron 50 de los 70 puntos encestados por Brooklyn tras el descanso! El dato resulta demoledor.
El dúo avasallador ha hecho de las suyas de forma conjunta en el inicio del último cuarto, un cuarto, el final, en el que han anotado 27 de los 38 puntos de su equipo, cuando todo estaba todavía en el aire.
Porque más allá del dúo All-Star y de las ayudas de Joe Harris y, en menor medida, de Jeff Green (gran química con las dos estrellas de su equipo) y de Bruce Brown, Brooklyn no ha ganado fácil a unos Magic cargados de bajas que han tenido a un inconmensurable Nikola Vucevic.
Los números del montenegrino son para quitar el hipo: 34 puntos, 10 rebotes, 7 asistencias, 5 robos de balón y 6 triples anotados. Excepcional jugador Vucevic. Los focos no estaban con él, pero nadie, en su sano juicio, puede pasar por alto su actuación.
Junto a él, Terrence Ross, que ha hecho una gran segunda parte para sumar 23 puntos, el novato Cole Anthony (16 tantos y 8 asistencias), un joven dinámico y muy descarado que puede tener recorrido en la NBA, y Aaron Gordon, que no ha presentado su mejor perfil y que ha estado horrible desde el triple, pero que ha aportado a los suyos.
Brooklyn ha empezado a cimentar su triunfo en el arranque del cuarto final, de la mano de la dupla Durant-Harden, pero no ha sido hasta el triple de Bruce Brown anotado a 1:38 del final cuando ha sentido que el partido no se le podía escapar. Ese triple ponía el 117-107 en el luminoso.
El partido ha terminado con la lógica victoria local, dadas las circunstancias de Orlando, y con sonrisas en la banda. Se ha visto muy buena química en el equipo. Pero esto es solo el arranque. Habrá que esperar a que Harden e Irving tengan que compartir bola. Esa será otra historia. Ver juntos en un mismo equipo a Durant, Harden e Irving puede ser toda una experiencia lisérgica.