La mejor versión de DeMarcus Cousins desde que llegó a Houston. Una auténtica resurrección en la pista del pívot, acompañada por un muy buen partido de Eric Gordon, otro jugador que se ha reivindicado hoy. Entre ambos lideraron un triunfo incontestable de los Rockets en Dallas.
El partido estuvo plagado de bajas. Rockets jugó sin Victor Oladipo y Christian Wood, y dispuso del regreso de un todavía renqueante John Wall. Mavericks, mientras, añadió a sus muchas bajas la ausencia de Kristaps Porzingis. Los Mavs siguen sin poder contar con Josh Richardson, Dorian Finney-Smith, Maxi Kleber y Dwight Powell. Un desastre.
Houston venció 108-133 con 33 puntos y 6 triples de Eric Gordon y con 28 puntos, 17 rebotes y 5 asistencias de DeMarcus Cousins, que fue titular en ausencia de Wood, jugó 30 minutos y tuvo un 60% en el tiro de campo y un 50% desde el triple metiendo 4. Venía de hacer un horrible 2 de 16 en el tiro en el partido anterior.
Además, 18 puntos de Nwaba, 16 de Jones y 21 minutos para el todavía limitado Wall, que aportó 7 puntos y 8 asistencias tras no poder jugar los 5 partidos precedentes.
Tras la victoria, Houston está ahora con balance de 6-9, pero con un 3-3 desde la partida de Harden.
Los de Silas fueron mucho mejores que su rival desde la línea de 3 (lo que no fue difícil teniendo en cuenta el 5 de 25 que presentó Dallas), metieron el 54,7% de sus tiros de campo y dominaron el rebote.
La cosa empezó mal para Dallas desde el primer momento. Jugándose aún el primer cuarto el luminoso ya estaba 10-26. Con Cousins en 9 puntos y 8 rebotes tras meter 8 puntos en los 3 primero minutos de juego. Los Mavs encajaron 38 puntos en el primer cuarto. Ya tenían 70 en contra al descanso. Habían recibido 104 en los tres primeros cuartos. Y 133 al final del choque. Está claro que no fueron los reyes de la defensa.
Mala noche de Dallas. Luka Doncic estuvo demasiado solo. Hizo 26 puntos y 8 asistencias jugando solo tres cuartos. Tim Hardaway Jr. acabó con 15 puntos y Boban Marjanovic exprimió bien su tiempo en pista hasta llegar a 15 puntos y 12 rebotes en 19 minutos.
Los Mavs siempre fueron a remoque y siempre dieron la impresión de ser incapaces de remontar. No ayudó nada su desvalido trabajo en defensa ni su nefasta noche desde el triple ni su insuficiente labor en los tableros. Ahora andan en 8-8. No está mal vistas las circunstancias.