Duelo texano en el Toyota Center entre Rockets y Mavericks. O lo que es lo mismo, duelo en la cancha entre James Harden y Luka Doncic. Ese duelo individual lo ganó claramente el esloveno y el cara a cara colectivo se lo llevó con merecimiento Dallas Mavericks, que dominó el marcador de principio a fin, aunque tuvo un serio altibajo en el tercer cuarto que le pudo costar caro.
Dallas se impuso 100-113 en un partido que tuvo recovecos, pero que estuvo dominado en el marcador casi siempre por los visitantes, que abrazaron su tercera victoria de la temporada a partir de una notable mejora defensiva y un mayor acierto desde la línea de 3.
Dos protagonistas mayúsculos en el triunfo de los Mavs. Por una parte, Luka Doncic; por otra, Tim Hardaway Jr. Demoledores ambos.
Doncic completó el 26º triple-doble de su incipiente carrera NBA tras sumar 33 puntos, 16 rebotes y 11 asistencias. Su único pero fueron las pérdidas de balón y el apagón que tuvo en la recta final del tercer cuarto por empecinarse en su batalla con los árbitros, lo que le pudo costar caro a él y a su equipo. Por lo demás, el esloveno estuvo a muy buen nivel.
Hardaway Jr. partió desde la suplencia y cuajó un partido fantástico. Fino, fino, casi infalible en el tiro, para firmar 30 puntos tras meter 8 triples de 10 intentos.
Además, 15 puntos y 7 rebotes de Willie Cauley-Stein, que brilló sobre todo en el tercer cuarto bien alimentado por Doncic, y otros 15 tantos de Josh Richardson, que fue en ataque de más a menos.
En Houston, 23 puntos de Christian Wood, que sigue aprovechando su oportunidad, 21 y 10 asistencias de un gris James Harden, que se fue del partido con 5 de 17 en el tiro, y 20 tantos de un notable Eric Gordon. No estuvo bien esta vez John Wall, sin estar mal tampoco. Buen trabajo, intenso al menos, del novato Tate.
Houston tuvo una noche pobre desde el triple, no llegó al 40% en el tiro de campo y vio cómo DeMarcus Cousins se autoexpulsaba a las primeras de cambio. Estaba haciéndolo muy bien Cousins, pero solo duró 3 minutos en la cancha antes de ser expulsado en el segundo cuarto por una doble técnica.
Dallas se fue al descanso ganando 49-61 tras llegar a tener una ventaja de 14 puntos en el primer cuarto, un descanso al que Houston llegó con solo 3 triples anotados.
El tercer cuarto pareció romper definitivamente el partido. Doncic, que había estado poco generoso en la primera parte, ofreció su versión más altruista y engrandeció la figura de Cauley-Stein. Espectacular el esloveno en los primeros minutos del tercer cuarto hasta llevar a los suyos hasta los 18 puntos de ventaja (49-67).
Pero Doncic también sacó a relucir en este tercer cuarto su versión más criticable. En un momento enfocó tanto su descontento hacia los árbitros que se olvidó del juego, perdió un buen número de balones y Houston se puso a tiro de Dallas con una notable remontada que le llevó de ir perdiendo por 18 a ir cayendo por solo un punto (74-75). En todo ese lapso hubo, en un momento dado, un parcial de 11-0 y algunas buenas conexiones Harden-Wood, además de unos muy buenos minutos de Gordon.
Luego, llegado el cuarto final, el partido se mantuvo equilibrado hasta que un parcial de 3-14 para Dallas lo rompió. Ese parcial llevó el marcador a un claro 92-106 que valió a la postre la victoria.