Primera victoria de Warriors en la temporada. Tras dos monumentales fiascos. Ante Clippers y Thunder. Esta vez hubo juego de equipo. Esta vez hubo ofensiva. Esta vez funcionaron juntas las estrellas. Esta vez el dominador de la situación fue Golden State.
Triunfo por 123-134 que resulta engañoso. Porque la superioridad ante Pelicans fue mucho mayor. Warriors metió 45 puntos en el segundo cuarto. Se fue 55-72 al descanso. Y dominaba por 24 puntos al final del tercero. Para llegar a una máxima de 29 de ventaja jugándose el último.
El partido nos dejó un notable big three visitante. Draymond Green volvió a ser Draymond Green. Firmó un triple-doble. Ya lo había hecho en el tercer cuarto. Acabó con 16 puntos, 17 rebotes y 10 asistencias. Stephen Curry recuperó fuelle. Para 26 puntos y 11 asistencias. Recibió un golpe en la nariz. En el tercer cuarto. Siguió en juego. Y D'Angelo Russell emergió por fin. Para lograr 24 tantos, 7 rebotes y 8 pases de canasta.
Además, excelente desde la segunda unidad Damion Lee. Hizo 23 puntos y 11 rebotes.
Todos los componentes del quinteto inicial visitante estuvieron en dobles dígitos anotadores. En un partido en el que ambos equipos superaron los 100 tiros de campo.
La derrota deja a Pelicans con marca de 0-4. Sus 3 primeros partidos fueron muy buenos. Siempre al borde del triunfo. Este cuarto, no.
Brandon Ingram volvió a ser el mejor. Su tarjeta de visita: 27 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias. Brillaron los novatos Jaxson Hayes y Nickeil Alexander-Walker. También Kenrich Williams.
Pelicans jugó sin Zion Williamson, Jrue Holiday y Derrick Favors. Y tuvo a J.J. Redick en 1 de 10 en el tiro. Aún esperan los de Nueva Orleans su primera victoria.