Partido de invictos en Atlanta entre los Hawks y los Sixers. Solo uno de los dos seguiría invicto tras él y fueron los Sixers los que finalmente se llevaron el juego, no sin dificultades. Apretado marcador para un 103-105 final que deja a los de Brett Brown con marca de 3-0.
Joel Embiid volvía al juego tras perderse un partido y su regreso resultó providencial para los suyos, ya que fue el pívot camerunés el que rescató a su equipo de un gris partido para llevarlo al triunfo.
El pívot sumó 36 puntos y 13 rebotes con buenos porcentajes de tiro. Su único mal fueron las pérdidas de balón, pero las compensó con liderazgo, buen juego, un tremendo mate en la cara de John Collins y la anotación de los 2 tiros libres triunfales conseguidos a 5,3 segundos del final.
Fue un desenlace emocionante. John Collins empató a 103 tras palmear un tiro libre errado por Trae Young. Faltaban por entonces 7 segundos para la conclusión. Poco después llegaron los 2 libres de Embiid, previa falta y eliminación de Collins. Y ya con ese 103-105 aún tuvieron tiempo los locales de ganar el partido, pero el triple a la carrera de Vince Carter no llegó a buen puerto.
Los Sixers, que perdieron en el segundo cuarto a Mike Scott tras ser expulsado por una falta flagrante, no tuvieron esta vez la mejor versión de Al Horford, que solo hizo 5 puntos tras tirar 4 veces, aunque capturó 9 rebotes y puso 4 tapones.
Trae Young lideró a los Hawks de nuevo, aunque yendo de más a menos. Su mejor juego llegó en un primer cuarto dominado por Atlanta por 40-31 con 13 puntos y 3 asistencias de su joven base. Pero los Hawks solo fueron capaces de meter 38 tantos en toda la segunda parte. Es decir, anotaron más en el primer cuarto que en toda la segunda mitad.
Young no tuvo, eso sí, su día más brillante. Es cierto que sumó 25 puntos y 9 asistencias, pero con 7 de 20 en el tiro y 7 pérdidas de balón. De'Andre Hunter ofreció una buena imagen, no así el novato Cam Reddish, que volvió a decepcionar.