Precioso el partido disputado entre dos grandes equipos, Boston Celtics y Philadelphia 76ers. Un encuentro que tuvo que resolverse con una prórroga y en el que Kyrie Irving fue parte más que activa de la definición del mismo.
Irving empató el partido a 108 en la recta final del último cuarto y J.J. Redick no acertó con el tiro triunfal, el partido se fue a la prórroga y en ella Irving metió los mismos puntos, 6, que todos los Sixers. Parcial de 13-6 en el tiempo extra para un marcador definitivo de 121-114.
Kyrie Irving acabó con 40 puntos, 10 rebotes y 5 triples. Lanzó 33 tiros con más del 50% de acierto y solo perdió 2 balones, además de decidir el partido en la prórroga anotando 2 tremendos triples en el momento decisivo. Solo un jugador sumó más puntos que Irving en un partido de Navidad en la historia de Celtics.
A su lado, Jayson Tatum (23 puntos y 10 rebotes) y Marcus Morris (otros 23 puntos). Los locales perdieron solo 9 balones por los 19 de los visitantes.
El equipo bostoniano tuvo problemas en la pintura para sujetar a un majestuoso Joel Embiid, a quien sus compañeros no encontraron adecuadamente en la prórroga. La baja por lesión de Aron Baynes y el físico limitado de Al Horford por sus problemas de rodilla dejaron vía libre a un Embiid que terminó con 34 puntos, 16 rebotes y 12 libres sin fallo.
Además, Sixers tuvo a Jimmy Butler con 24 puntos, y gran labor defensiva, a Redick con 17, a Wilson Chandler con 15 y a Ben Simmons con 11 tantos, 14 rebotes y 8 asistencias.
Boston se impuso en la primera parte 57-51, sobreviviendo a su 4 de 20 en el triple gracias a que solo perdió 2 balones. Luego, en el tercer cuarto, Philadelphia impuso su ley y apretó a los Celtics, que terminaron ganando bajo la batuta genial de Irving.
Los Celtics se impusieron pese a los discretos tonos físicos de Gordon Hayward y de Al Horford, que acabó con 4 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias.