Joel Embiid desatado en su duelo con el número 1 del último draft, el joven Deandre Ayton. El pívot de los Suns hizo buenos números (18 puntos y 11 rebotes), pero se vio superado, y por momentos arrasado, por el talento inabordable del camerunés. Cuestión de escalafones.
Los Sixers terminaron ganando por escaso margen, 127-132, un partido que llegaron a dominar de forma abrumadora tras meter 44 puntos en el primer cuarto y alcanzar el descanso con ventaja de 23 tantos (49-72). Por entonces, ¡Embiid ya había metido 30 puntos!
La segunda mitad fue otra historia. Relajación visitante y acelerón local para un parcial de 78-60 que dejó el marcador final en 127 a 132 para Philadelphia.
Los Sixers cumplieron así los pronósticos pese a no contar ni con Jimmy Butler ni con Wilson Chandler.
Lo de Embiid, apoteósico: 42 puntos y 18 rebotes para empatar su mejor marca anotadora del curso. Robó 3 balones, lanzó 23 tiros de campo y 19 libres y su cuerpo permaneció firme tras 36 minutos de acción.
A su lado, Ben Simmons y J.J. Redick. Simmons sumó 29 puntos y 6 asistencias, ¡tras irse 23 veces a los tiros libres! Y Redick aportó 27 puntos y 5 triples.
El partido tuvo muchísimos parones porque se pitaron 64 faltas personales muy repartidas entre ambos equipos. ¡Hubo 90 tiros libres -36 lanzaron los Suns y 54 los Sixers! ¡Y entre Embiid y Simmons lanzaron la friolera de 42 tiros libres!
En los Suns, el mejor con diferencia fue Devin Booker. Gran partido el suyo con 37 puntos, 8 asistencias y 17 libres lanzados.