Los Sixers siguen en el buen camino. Aunque esta vez les costó doblegar a su rival. Victoria por estrecho margen ante los Spurs. Triunfo por 122-120. Para ponerse con marca de 32-17. Espectaculares partidos de Joel Embiid y Ben Simmons.
Embiid arrolló en la zona a LaMarcus Aldridge. Y aun sin el mejor Aldridge, San Antonio peleó por el triunfo. Gracias a su juego colectivo.
El camerunés acaparó otra vez protagonismo. Terminó el choque con 33 puntos y 19 rebotes. Asumió 28 tiros de campo. Omnipresente el pívot.
A su lado, Ben Simmons. Con un nuevo triple-doble. Sumó 21 tantos, 10 rebotes y 15 asistencias. Sin olvidar a J.J. Redick. Autor de 19 puntos. Tras meter 6 triples. Con el apoyo también de la suplencia. Encarnada en Shamet y McConnell.
El partido resultó igualado de principio a fin. Y en ese fin brilló Wilson Chandler. Con un acción defensiva ante DeMar DeRozan. Con 121-120 en el marcador.
Otra victoria sin Jimmy Butler. El alero de Sixers causó baja de nuevo.
Philadelphia movió bien la bola. Dio 35 asistencias. Perdiendo solo 11 balones. Estuvo el equipo por encima del 50% en el tiro de campo. Y enchufó 17 triples.
Los Spurs perdieron. Con un 57% en campo. Un 48% desde el triple. Y un 87% en libres. Tremendo perder con esos porcentajes de tiro.
No jugó Pau Gasol. DeMar DeRozan fue el mejor visitante. Con 26 puntos y 9 rebotes. Y San Antonio tiró de grupo. Con 7 jugadores en dobles figuras anotadoras.
Rudy Gay hizo 17 puntos. Patty Mills, otros 17. Marco Belinelli aportó 16. Y Gregg Popovich apostó durante todo el partido por quintetos bajos. Casi le sale bien la jugada al viejo profesor. Pero la calidad de los Sixers es la calidad de los Sixers.