Los Pelicans no ganaban a los Warriors desde hacía 3 años y no salían victoriosos del Oracle Arena desde abril de 2012. Pues bien, anoche lo hicieron, consiguiéndolo en un momento crucial de la temporada en el que están partiéndose la cara por entrar en los playoffs.
Anthony Davis y el desbarbado Nikola Mirotic volvieron a lidera la ofensiva de forma brillante, otra vez con el apoyo de Jrue Holiday y, en esta ocasión, con la luz organizativa de Rajon Rondo.
Vencieron los Pelicans 120-126 en un partido con 70 asistencias (31 locales y 39 visitantes) y altos porcentajes de tiro en el que las pérdidas de balón (17 de Warriors y 8 de Pelicans) tuvieron su importancia.
Davis volvió a ser un All-Star top con sus 34 puntos, 12 rebotes y 4 tapones y Mirotic encadenó una nueva actuación formidable con 28 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias en 40 minutos de acción. El montenegrino robó 3 balones sin perder uno solo y se enchufó 6 triples. Parece en estado de gracia.
Además, 25 puntos y 4 robos de Jrue Holiday, 12 tantos y 17 asistencias de Rondo y ayuda esencial de E'Twaun Moore, autor de 15 puntos y 7 asistencias sin fallar un solo tiro (7 de 7 en campo) y protagonista de una canasta esencial para la victoria lograda a 23 segundos del final.
Pelicans anotó 40 puntos en el primer cuarto y 38 en el último. Su mayor tensión competitiva (Warriors no se jugaba nada) le llevó al éxito.
En Warriors, partidazo de Kevin Durant con 41 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias. Encestó 19 puntos en el tercer cuarto y terminó el encuentro con una serie de 16 de 26 en el tiro.
Golden State tuvo a su cinco inicial en dobles figuras anotadoras. Quinn Cook hizo 21 puntos, 7 asistencias y 5 triples, Klay Thompson anotó 18 y Draymond Green se quedó a una asistencia del triple-doble.