Pelicans venía de hacerle un 4-0 a Portland estando con facilidad en los 120 puntos. Estaba el equipo de Alvin Gentry arriba, con una confianza absoluta en sus capacidades, hasta que llegaron los Warriors y les bajaron de la nube de un plumazo.
Estos Warriors, aún sin Stephen Curry, defienden y atacan a lo grande cuando llega el momento de defender y atacar de verdad. Anoche, un espléndido segundo cuarto saldado con un tremendo 41-21 dejó el partido visto para sentencia.
Los de Nueva Orleans habían tuteado en el primer cuarto a Golden State (35-34) con Anthony Davis anotando 10 puntos. A partir del segundo cuarto, adiós a Pelicans y a Davis, bienvenida al mejor juego de Kevin Durant, Draymond Green y Klay Thompson.
Ellos tres fueron los pilares de un triunfo sin contemplaciones (123-101). Thompson acabó con 27 puntos, Durant hizo 26 con 13 rebotes (ambos pusieron 2 tapones) y Green fabricó un maravilloso triple-doble mostrándose otra vez intratable en los tableros: 16 puntos, 15 rebotes y 11 asistencias, con 3 robos y buenos porcentajes de tiro en 30 minutos de acción.
Steve Kerr partió con un quinteto distinto. Tiene un abanico de posibilidades maravilloso el técnico de Warriors. Volvió a partir sin un base puro, con Andre Iguodala en pista, añadiendo la titularidad de Nick Young y poniendo como única referencia interior al todoterreno Draymond Green.
Segundo cuarto fulminante
El segundo cuarto fulminó a los visitantes. Warriors llegó a ponerse con 28 de ventaja en el minuto final del cuarto, un 76-48 arrasador tras un triple desde la esquina de Klay Thompson.
El cuarto fue dominado por Kevin Durant y Draymond Green y solo el parcial final de 7-0 salvó un poco a Pelicans, para irse al descanso perdiendo 76-55 gracias a un espectacular triple de Darius Miller desde su campo y sobre la bocina.
El tercer cuarto no supuso muchos cambios. Warriors salió de él ganando con 103 puntos en su haber y con ventaja de 29. Todo estaba finiquitado.
Golden State tuvo a una muy válida segunda unidad en juego y terminó el choque con 33 asistencias y 90 tiros ejecutados con casi un 50% de acierto.
Pelicans vio limitado todo su juego ofensivo. Davis se quedó en 21 puntos y 10 rebotes, Jrue Holiday solo hizo 11 tantos con 4 de 14 en el lanzamiento, Nikola Mirotic se quedó en 9 puntos y 8 rebotes tras lanzar solo 9 veces en 29 minutos de acción.
Rajon Rondo fue, tal vez, el único que salvó los muebles con 9 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias. También E'Twaun Moore. Poco más. Jordan Crawford aprovechó los minutos intrascendentes para hacer estadística. Pero su equipo ya estaba sentenciado.