Houston Rockets sufrió para ganar a Milwaukee Bucks, pero ganó para seguir inmerso en una fantástica racha triunfal que ya incluye 13 victorias consecutivas, lo que deja al equipo con una marca de 24-4. Siguen siendo los mejores de la temporada NBA.
El equipo local dominaba 103-91 a algo más de 4 minutos del final, pero en los últimos 4 minutos Milwaukee no dio su brazo a torcer y se le complicaron las cosas a los texanos, que tuvieron que sufrir en la recta final para vencer 115-111.
Sin Clint Capela en juego, Houston abordó el partido con un quinteto inicial extraño en el que formaron P.J. Tucker, Trevor Ariza y Ryan Anderson como 3, 4 y 5.
James Harden y Chris Paul volvieron a liderar al equipo. El primero sumó 31 puntos y se fue 14 veces a la línea de libres a pesar de jugar con molestias en una rodilla. El segundo logró 25 puntos, estuvo perfecto en el tiro libre, metió 7 de sus 13 lanzamientos de campo y tuvo como único lunar el perder 6 balones.
Más allá de Harden y Paul
Pero más allá de Harden y Paul hay vida. Houston tuvo a 6 jugadores en dobles dígitos anotadores, Tucker firmó un doble-doble y Ariza fue el jugador más utilizado al estar 42 minutos en pista. El jugador hispano volvió a defender muy bien y terminó con 13 puntos y 7 rebotes. Bien los suplentes Eric Gordon y, sobre todo, Nene.
Giannis Antetokounmpo volvió a ser el mejor de Milwaukee con 28 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias y 4 robos. Además, 23 puntos de Khris Middleton, 20 de Malcolm Brogdon y 19, aunque desacertado desde el triple, para Eric Bledsoe. Es decir, los 4 jugadores más importantes de Bucks funcionaron y metieron 90 puntos, pero estos Rockets son mucho Rockets.