Los Knicks jugaron en Houston sin Kristaps Porzingis y Enes Kanter, pero contaron en sus filas con dos suplentes que ejercieron como titulares a un nivel extraordinario: un resucitado Michael Beasley y un siempre sólido Kyle O'Quinn.
No fue suficiente, claro. Delante tuvieron a unos Rockets poderosos que lideran con pulso firme el Oeste y un James Harden acaparador de juego y aciertos.
Harden lideró el triunfo local con 37 puntos y 10 asistencias, pero lo más notable es que esta vez solo perdió un balón.
No fue fácil la victoria de Houston. Los texanos encajaron 39 puntos en el primer cuarto y se fueron al descanso perdiendo 58-61. Fue en la reanudación cuando todo cambió con un tremendo parcial de 37-13 en el tercer cuarto que lo definió todo. Y ahora los Rockets presentan una marca vencedora de 15-4 tras ganar anoche 117-102.
Además de Harden, Houston tuvo a Trevor Ariza en 16 puntos (12 desde el triple), a Clint Capela en doble-doble con 15 rebotes y a Ryan Anderson sumando 17 puntos en 20 minutos de suplencia.
Chris Paul solo metió 6 puntos (2 de 12 en el tiro), pero dio 13 asistencias. ¡Harden y Paul sumaron 23 asistencias con solo 2 pérdidas! Una de las claves del partido.
Cambios en Knicks
Sin Porzingis y Kanter, partieron como interiores titulares Michael Beasley y Kyle O'Quinn, que terminaron siendo los mejores de su equipo. Beasley firmó 30 puntos y 8 rebotes con 14 de 23 en el tiro. Calidad nunca le faltó. O'Quinn añadió 20 tantos y 15 rebotes.
Los Knicks, que están con 10-9, contaron esta vez con Willy Hernangómez dadas las ausencias interiores del equipo. El español logró 4 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias tras jugar 22 minutos.