Partido extraño el disputado en Cleveland entre dos equipos con trayectorias antagónicas. Cavaliers y Grizzlies están en las antípodas, ya que los primeros suman 11 victorias consecutivas y los segundos andan ya en las 11 derrotas seguidas.
El encuentro pasó por fases muy distintas y terminó siendo resuelto por LeBron James, inconmensurable en la recta final del choque al meter los 13 últimos puntos de su equipo.
Memphis empezó a lo grande. Su arranque de partido resultó espectacular gracias al rendimiento de Marc Gasol y Tyreke Evans, que fueron durante todo el encuentro el ancla del juego visitante. El español superó los 10.000 puntos en su carrera.
Reaccionó Cleveland y ya en el segundo cuarto machacó al rival hasta irse al descanso con ventaja holgada de 66-52 tras una canasta sobre la bocina de LeBron.
Nada hacía presagiar peligro alguno para los locales, que llegaron a dominar por 19 puntos (91-72) en la recta final del tercer cuarto, pero en el último acto llegó una reacción inesperada de Memphis, ¡que llegó a ponerse 109-109!, y el Quicken Loans Arena tembló.
LeBron decide
El que no tembló fue James. La estrella de los Cavaliers decidió el encuentro a lo grande, anotando 7 puntos en el último minuto y medio del partido para dejar a los suyos con victoria estrecha de 116-111.
LeBron acabó con 34 puntos y 12 asistencias. Le acompañaron Kevin Love (20 puntos y 11 rebotes), J.R. Smith (17 tantos tras meter 4 triples) y Dwyane Wade (16 puntos). José Manuel Calderón fue titular un día más, jugó 14 minutos y dio 1 asistencia. No anotó. Cleveland acabó con un 56% en el tiro de campo.
Memphis estuvo por encima del 50% en el tiro de campo y en el de 3 y tuvo a dos hombres por encima de todos. Brutal el partido de Tyreke Evans, que venía de tener una mala noche. Se fue a 31 puntos, 12 asistencias y 7 rebotes con 5 triples y solo 1 pérdida. Y enorme Marc Gasol con 27 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 3 robos. Por encima del 50% en el tiro.
Ayudaron también JaMychal Green y Andrew Harrison.