Jamás Joel Embiid había jugado tantos minutos en un partido de la NBA. Adiós restricciones, bienvenida a un nuevo Embiid, sin limitaciones de tiempo, preparado para asesinar al rival en vuelo largo. Anoche, los Clippers pagaron ese cambio de paradigma.
Sixers ganó 105-109 en el Staples Center para ponerse en positivo (7-6) y llevar a los Clippers hacia el fondo de un pozo que no se sabe muy bien a qué profundidad está. Los de Doc Rivers ya suman 8 derrotas en los últimos 9 partidos. Crisis monumental.
El trío formado por Embiid, Robert Covington y Ben Simmons se cargó el intento de recuperación del equipo californiano.
Embiid se fue hasta 35 minutos y 48 segundos de juego. Lo nunca visto. Y rindió a tope: 32 puntos, 16 rebotes y victoria por K.O. técnico ante un desconocido DeAndre Jordan. Se lo comió con patatas.
Además, 31 puntos, 5 triples (uno crucial en la recta final del partido) y 4 robos para Covington y 22 puntos y 12 rebotes para el talentoso novato Ben Simmons.
Lou Williams y Blake Griffin fueron los únicos que salvaron la cara en los locales. Espectacular el suplente con 31 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias, 5 robos y 5 triples. Griffin, mientras, sumó 29 puntos en otra derrota.