La pasada temporada nos maravillamos con lo que podía hacer Joel Embiid a pesar de su restricción de minutos... ¿Qué no podrá hacer este año con su recién estrenada ilimitación en la cancha? Pues eso, el pívot camerunés parece no tener límites en su juego. Lakers lo sufrió en sus carnes.
Victoria de Sixers en L.A. por 109-115 con una monstruosa actuación de Embiid, que se situó a la estela de los mejores de la NBA. Sus números asustan: ¡46 puntos, 15 rebotes, 7 tapones y 7 asistencias! Además, un 70% en el tiro de campo (14 de 20) con 2 triples y un 16 de 19 en los libres. Jugando 34 minutos. ¡Embiid logró un 63 de valoración!
Esos 46 puntos son su mejor marca anotadora en la NBA. Nadie anotaba tanto en Sixers desde Allen Iverson en 2006. Por si fuera poco, nadie en la NBA había logrado en un partido al menos 40 puntos, 7 tapones y 7 asistencias desde que lo consiguiera Julius Erving (otro Sixer) en 1982. Ya ha llovido.
A Embiid le acompañó, ¡cómo no!, el novato Ben Simmons, que se quedó a un rebote de conseguir otro triple-doble. Sumó 18 puntos, 9 rebotes, 10 asistencias y 5 robos. Un dúo demoledor el formado por Embiid y Simmons. Y los Sixers ya están con marca de 8-6 y subiendo.
Desastroso Ball
La gran actuación de Embiid y Simmons contrastó con el nuevo fiasco de Lonzo Ball, que no jugó el último cuarto por segundo partido consecutivo. En los 21 minutos que estuvo en cancha, Ball volvió a mostrar sus carencias en el tiro: 1 de 9 de campo con 0 de 6 en triples para hacer 2 puntos y 2 asistencias.
Otros jóvenes de Lakers lo están haciendo mucho mejor. Anoche, sin ir más lejos, Brandon Ingram sumó 26 puntos y 11 rebotes y Kyle Kuzma hizo 24 tantos. Además, 20 del suplente Jordan Clarkson.