A sus 33 años, Jarrett Jack se sigue viendo capacitado para ayudar a cualquier equipo de la NBA. Tras un año alejado de las pistas por una grave lesión de rodilla, el veterano base quiere tener oportunidad de demostrarlo y por eso no ha dudado en firmar un contrato de 10 días con Pelicans.
Jack no juega en la NBA desde los primeros días del año 2016, cuando sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y el menisco interno de la rodilla derecha. Una grave lesión que le ha obligado a un largo periodo de rehabilitación y que le llevó a quedarse sin equipo, tras ser despedido por los Hawks, con los que no llegó a jugar, en la pretemporada.
El base tiene una larga trayectoria en la liga, con 803 partidos disputados en 11 temporadas y pasos por Portland, Indiana, Toronto, New Orleans, Golden State, Cleveland y Brooklyn. Con estos últimos disputó 32 partidos en la temporada 2015-16 antes de lesionarse. Promedia 11,1 puntos y 4,5 asistencias en 28 minutos de juego a lo largo de su carrera.
Pese a lo precario de su nuevo contrato, anunciado hoy de forma oficial por los Pelicans, Jack no ha dudado de calificarlo de “tremenda oportunidad”, tras el calvario sufrido en el último año. El equipo de Nueva Orleans necesita ayuda en las posiciones exteriores tras haber enviado 3 escoltas a los Kings en el intercambio que les sirvió para hacerse con DeMarcus Cousins.