Si hay un jugador al que no le ha sentado nada bien el parón del All-Star, ése parece ser el turco Omer Asik. El pívot de Pelicans no ha podido jugar desde entonces y, lo que es peor, la causa es una grave infección bacteriana que mantiene al jugador muy debilitado.
El pívot turco se ha perdido los últimos 6 partidos del equipo por culpa de una infección que el equipo cree que pudo contraer en México, país al que viajó durante los días de descanso del Partido de las Estrellas.
Según ha contado el entrenador de Pelicans, Alvin Gentry, Asik lo está pasando bastante mal y ha perdido mucho peso en las últimas semanas como consecuencia de la enfermedad, pero su estado mejora poco a poco y en el equipo confían en que la dolencia no le dejará secuela alguna. Eso sí, no está claro cuándo podrá volver a jugar.
No está siendo un buen año para Asik, que ya antes de enfermar estaba fuera de la rotación del equipo tras haber empezado la temporada como titular. En lo que llevamos de 2017, aún no ha anotado un solo punto tras jugar únicamente minutos residuales en 3 partidos.
En el total de la temporada, ha jugado 31 encuentros, y promedia 2,7 puntos y 5,3 rebotes en 15,5 minutos de juego. Sus números no eran tan bajos desde su temporada de novato con los Bulls. A Asik, de 30 años, le quedan el actual y 3 años más de contrato con los Pelicans con un salario por encima de los 10 millones anuales, si bien el último año será opción del equipo.