Sufrieron en demasía los Warriors en el Target Center. Minnesota apuró mucho a los vigentes campeones. Lo hizo con el poder de su quinteto titular perfectamente dirigido por un gran Ricky Rubio y con unos resolutivos Andrew Wiggins y Karl-Anthony Towns.
Estos Wolves, a pesar de solo llevar 22 victorias, empiezan a dar motivos para el optimismo. Últimamente se les está viendo muy bien. Esta noche, sin ir más lejos, pusieron contra las cuerdas a unos Warriors a los que se les empieza a ver cansados, pero que ya andan con una estratosférica marca de 63-7.
El final resultó muy apretado. Y ahí no estuvo fino en la definición Andrew Wiggins y sí lo estuvieron desde el tiro libre Stephen Curry y Klay Thompson.
Un dato dice mucho de lo sucedido en Mineápolis. El dúo exterior Ricky Rubio-Zach LaVine hizo mejores números que el formado por Stephen Curry-Klay Thompson. La pareja local sumó 39 puntos con 12 de 22 en el tiro y la visitante hizo 36 con 11 de 31. Menos mal que Draymond Green salió al rescate.
Jóvenes irreverentes
La irreverencia juvenil fue un componente esencial del juego de Minnesota. Wiggins sumó 25 puntos, el novato Towns se fue a 24 con 11 rebotes (¡qué recta final de temporada está haciendo el dominicano!) y Ricky Rubio superó en juego y números a Stephen Curry. El español se fue a 20 puntos, 11 asistencias y 4 robos de balón con 3 triples y buenos porcentajes de tiro. Además, 19 tantos de LaVine.
En los Warriors, el mejor, con diferencia, Draymond Green. El ala-pivot visitante hizo de todo para acabar con 24 puntos, 9 rebotes, 6 asistencias y 3 tapones. Curry sumó 19 puntos y 11 asistencias, pero con 6 de 17 en el tiro y Klay Thompson añadió 17 tantos, contrastando su 5 de 5 desde el triple con su 0 de 9 en el tiro de 2.
Se notaron, una vez más, en Golden State las bajas de Andrew Bogut y Andre Iguodala.