Ricky Rubio fulminó a OKC Thunder y heló a su afición al anotar un triple cuando quedaban 2 décimas de segundo para el final, el triple de la victoria. Monumental campanada de Minnesota al ganar en Oklahoma 96-99 con el español coqueteando con el triple-doble.
Nadie podía creérselo. Con 96-96 en el marcador, Andrew Wiggins atrajo a todos los defensores hacia la línea de fondo y dobló el balón al perímetro donde Ricky Rubio estaba solo. Y al español no le tembló la mano. Enchufó el triple ganador, que entró limpio.
Rubio anotó anoche 3 triples de 6 intentos, algo inhabitual en él, y acabó con 13 puntos, 12 asistencias, 8 rebotes y 3 robos. Tiró bien y no perdió un solo balón en 36 minutos. Firmó su octavo doble doble de la temporada. Hizo un gran partido culminado a lo grande.
Gran partido de Minnesota
Lideró la ofensiva local un tremendo Gorgui Dieng, autor de 25 puntos y 9 rebotes. Además, Wiggins hizo 20 tantos y 5 robos y Karl-Anthony Towns, 17 con 12 rebotes. Así, un equipo, Wolves, que llegaba al encuentro con un balance de 20-45, ganó a domicilio a otro equipo, Thunder, que arrancaba el choque con un 44-20.
En los locales, 28 puntos de Kevin Durant, 26 de Russell Westbrook y gran rendimiento de Enes Kanter con 17 tantos y 14 rebotes en 21 minutos.
En el lado negativo, la horrible noche del internacional español Serge Ibaka: 0 puntos y 2 rebotes en 20 minutos tras cometer 6 faltas.
Vivimos así un partido que Ibaka querrá olvidar cuanto antes y que Rubio recordará siempre.