Los viejos rockeros nunca parecen morir. Al menos, los cargados de calidad. Son los casos del argentino Manu Ginóbili y el español Pau Gasol, que esta noche alcanzaron cada uno los 20 puntos sin llegar a jugar 30 minutos. Se les vio bien en el duelo Lakers-Spurs, que cayó del lado texano. Un extraño partido, pues por primera vez en 17 años no contó ni con Kobe Bryant ni con Tim Duncan, ambos lesionados de muy distinto calibre.
Mejor que a los Lakers le fue al otro equipo angelino, los Clippers. Triunfo en Sacramento con actuación estelar nuevamente de Chris Paul y todavía mejor de un enorme Blake Griffin. En Sacramento, discreto Greivis Vásquez y excelso su competidor por el puesto de base, Isaiah Thomas.
Además, los Sixers ganaron en Washington y siguen sorprendiendo. Thaddeus Young y Evan Turner encabezaron la anotación y Trevor Ariza volvió a sobresalir.
L.A. Lakers 85 San Antonio 91
Algunos pensarán que la victoria de Lakers ante Clippers fue un espejismo y no les faltará parte de razón. Solo parte, porque el calendario inicial de los Lakers está resultando salvaje: Clippers, Warriors y Spurs. Ahí es nada. Anoche, en el Staples, pelearon con los Spurs hasta el final en un duelo que por primera vez en 17 años no contó ni con Kobe Bryant ni con Tim Duncan.
Los locales comenzaron a buen nivel y en la primera parte llegaron a ir dominando por 15 puntos, pero la escapada no prosperó. El partido se fue volviendo más y más defensivo y cuanto más espeso peor le fue a unos Lakers que no pudieron correr, tal y como les pasó en los playoffs cuando San Antonio les endosó un rotundo 4-0.
A pesar de ello, llegaron los locales vivos al final. Empate a 80 con algo más de 2 minutos por jugar. Pero ahí surgió un triple de Boris Diaw y un palmeo de Tiago Splitter para romper un partido que acabó finiquitando Manu Ginóbili, autor de los últimos 4 puntos de su equipo. Manu anduvo espléndido: 20 puntos en 27 minutos con 3 triples. Fue el único suplente de su equipo que funcionó. Tony Parker lideró a Spurs con 24 tantos y excelente tino ante la canasta, Kawhi Leonard añadió 15 puntos y 11 rebotes, Diaw hizo 14 tantos en 22 minutos y Splitter dominó el rebote con 14 capturas. Es decir, muchos jugadores colaboraron a la victoria.
Nada que ver con Lakers, donde Pau Gasol estuvo por momentos demasiado solo. El pívot catalán arrancó el partido con un triple y acabó con 20 puntos, 11 rebotes y 2 tapones en 29 minutos. Jodie Meeks sumó 14 y Wes Johnson 12. Nadie más alcanzó la decena. Xavier Henry, máximo anotador hasta ayer del equipo, hizo un 0 de 6 en el lanzamiento y el dúo Steve Nash-Steve Blake dio 14 asistencias, ¡pero totalizó un 3 de 20 en el tiro!. Y el último minuto del partido mostró a un equipo plagado de limitaciones. Impotente ante la superioridad final del rival, que suma ya en el inicio un 2-0 a pesar de prácticamente no contar con Duncan.
Sacramento 101 L.A. Clippers 110
Segunda victoria de Clippers en 24 horas y segunda exhibición del dúo Paul-Griffin. Esta vez el que se salió a lo grande fue el ala-pívot, autor de 20 puntos, 17 rebotes, 6 asistencias y un sorprendente 8 de 8 en el tiro libre. Puso Griffin un monstruoso tapón en el primer cuarto a John Salmons y demostró una vez más que es mucho más que un señor que hace mates imposibles. Tampoco se quedó cojo Chris Paul, que se fue a 26 tantos y 10 asistencias. Además, Jamal Crawford ejerció de microondas desde el banquillo con 18 tantos en 22 minutos jugados. Los Clippers estuvieron muy bien desde el triple y también controlaron correctamente las pérdidas de balón.
Mientras, los Kings vivieron un apoteósico partido del pequeño Isaiah Thomas (¡menuda jugada se marcó en el cuarto cuarto!). Un Thomas eléctrico, habilidoso, productivo, que acabó con 29 puntos y 3 triples sin fallo. DeMarcus Cousins añadió 24 con 10 rebotes y Marcus Thornton 17. No anduvo fino esta vez Greivis Vásquez, que se tuvo que conformar con 8 tantos y 4 asistencias en 20 minutos.
El partido llegó equilibrado a los minutos finales, pero ahí los Clippers no perdonaron, gracias sobre todo a su gran puntería y serenidad desde los tiros libres.
Washington 102 Philadelphia 109
Tras ganar a Miami, Philadelphia sorprendió a los Wizards a domicilio. Lo hizo a pesar de un lamentable inicio en el que John Wall se comió de arriba a abajo al novato de moda, Michael Carter-Williams. Final del primer cuarto: 33-21. Wall había anotado 15 puntos con un 6 de 6 en el tiro y Carter-Williams, 0 con un 0 de 5. Menudo bajón para el rookie. Pero supo recomponerse, como todo su equipo, lo que dice mucho del chaval y de estos Sixers.
El partido resultó veloz, con muchos puntos al contraataque y con Sixers anotando nada menos que 74 puntos en la pintura merced a muchas canastas fáciles. Thaddeus Young -29 puntos y 8 rebotes- y otra vez un gran Evan Turner -23 puntos- lideraron a los visitantes, con la ayuda de un Spencer Hawes en forma -16 puntos, 14 rebotes, 5 pases de canasta y 3 triples- y un Carter-Williams bien recuperado al final del partido y que acabó con 14 tantos y 5 asistencias.
Y es que en el final del partido anduvo la clave. Ganaban los locales 89-84 a 7 minutos del final, pero entonces recibieron en 3 minutos un parcial de 3-17 que les mató. Ahí, todos los mejores hombres de Sixers actuaron al unísono, con una sola voz. Perdieron así los Wizards a pesar de los 26 puntos de Wall y otra gran actuación de Trevor Ariza, que finalizó con 12 puntos, 14 rebotes y 6 asistencias. El recién fichado Marcin Gortat fue titular ante la ausencia por lesión de Nene.