Alucinante encuentro el disputado en el United Center. Partido resuelto en 3 prórrogas por Chicago Bulls ante Brooklyn Nets para ponerse 3-1 y dejar la serie casi resuelta. Encuentro en el que los locales protagonizaron una remontada imposible de la mano de Nate Robinson.
Perdían los Bulls por 14 a 3 minutos del final y Robinson metió 12 puntos en 1 minuto y 43 segundos en el parcial de 16-2 que llevó el partido a la primera prórroga. Después, hubo una segunda y una tercera ante un pabellón entregado a la más brutal alucinación. Al final, Nazr Mohammed tuvo su trascendencia en un partido loco.
Chicago 142 Brooklyn 134 (tras 3 prórrogas) (3-1)
Sin ánimo de exagerar, éste será un partido que se recordará no sólo al final de temporada, sino más allá, tendrá recorrido, adquirirá esa prestigiosa etiqueta de 'classic game'. Y la merecerá.
Absoluta locura en Chicago. Los Nets tuvieron en la mano la gran oportunidad de empatar la serie a 2 y la dejaron escapar de forma incomprensible. Ganaban por 14 puntos (95-109) a algo más de 3 minutos del final y acabaron cediendo la prórroga porque en su camino se cruzó un huracán pequeñito de estatura, que no de fuerza: el devastador Nate Robinson. ¡El base suplente de los Bulls metió 12 puntos en 1 minuto y 43 segundos para anotar 23 en el último cuarto y romper al rival!.
Antes de tamaña exhibición, la jugada que marcó el punto de inflexión en el partido. Con ese 95-109, el visitante C.J.Watson se quedó solo, fue a colgarse del aro y falló incomprensiblemente. A partir de ese +16 que nunca llegó, surgió la remontada imposible. Lo irreal cobró forma a través de un Robinson letal. Parcial de 14-0 para empatar a 109 y resultado de 111-111 para ir al tiempo extra. Joakim Noah hizo ese punto 111 y Deron Williams tuvo jugada para ganar pero su tiro no entró.
La primera prórroga nos tendría deparada otro final inesperado, bello, colosal. Con 119-117, Joe Johnson agarraba el toro, nunca mejor dicho, por los cuernos y empataba a 121 con 11,8 segundos por jugar. Entonces, apareció el delirio encarnado otra vez en Nate Robinson, que adelantó a los suyos a 1,7 segundos del final con una canasta impresionante. Defendido por D-Will, no hizo otra cosa que meter un tiro de 2 saltando a una pierna desde la línea del triple y anotando contra tablero. Ver para creer. Con 121-119 atacaron los Nets para salvar la vida y otra vez Joe Johnson respondió. ¡Canasta sobre la bocina, empate a 121 y a por otra prórroga!.
Llegó la segunda prolongación, mucho más defensiva, menos certera por parte de las ofensivas de ambos equipos, aún más física. Los locales se pusieron 127-123, pero ahí se vio que Robinson había entrado ya en momento 'delirius tremens'. El pequeño armador andaba ya por las nubes, a 200 revoluciones por minuto, emborrachado de éxito, triunfal, irracional, poseído. Y vinieron las rebajas. En una misma jugada, falló 3 tiros, movido por la precipitación. Y en la siguiente cometía una innecesaria falta ofensiva que le dejaba fuera del partido. Era su sexta. El héroe de la noche desaparecía de la escena. La afición local tuvo un momento de bajón profundo.
Brooklyn recuperó el marcador y empató a 127. Esta vez, Joe Johnson buscó la victoria pero no encontró la canasta con 5 segundos por jugar y Chicago atacó para ganar, pero Brook Lopez taponó el tiro ganador, muy cercano al aro, de Noah. A por la tercera prórroga.
Llegó a esa prórroga Chicago con lo puesto. Noah y Robinson eliminados y Carlos Boozer, Kirk Hinrich y Taj Gibson con 5 faltas. Y sin embargo ganó. Lo hizo con la inesperada presencia y acierto de Nazr Mohammed, el sustituto del eliminado Noah. Ganaban 142-134 los locales en un partido épico de 63 minutos para situarse a un paso de la clasificación.
Nate Robinson, el héroe local, acababa con 34 puntos en 29 minutos y 23 tantos en el cuarto cuarto, muy cerca del récord histórico de Michael Jordan con los Bulls. Boozer sumaba 21 con 8 rebotes, un gran Hinrich se iba a 60 minutos para hacer 18 tantos, 14 asistencias y 3 robos (¡qué gran postemporada está haciendo!) y Noah ofrecía una exhibición de espíritu competitivo y jugaba 39 minutos a pesar de sus problemas físicos para hacer 15 puntos, 13 rebotes y 4 tapones. Buenos partidos también de Luol Deng y Jimmy Butler.
En Brooklyn pesaron los 16 tiros libres fallados a lo largo del encuentro. El equipo tuvo en 32 puntos, 10 asistencias y 5 triples a Deron Williams, que se fue con el agrio sabor de no haber definido el encuentro en la última jugada del tiempo reglamentario. Además, Brook Lopez sumó 26 tantos, 11 rebotes, 4 tapones y un triplazo a la media vuelta al filo del final del tercer cuarto y el crucial Joe Johnson se fue a 22 tantos. Buenos partidos de Reggie Evans y Gerald Wallace.