Atlanta derrotó con enorme comodidad a Indiana en el partido con menos historia de la jornada y acorta distancias en la serie colocándose con un 2-1 en contra. Los de Georgia resolvieron en la primera parte y vivieron bajo el paraguas del colosal liderazgo de Al Horford.
El jugador dominicano fue el MVP indiscutible de un partido muy desequilibrado. Acabó el de Puerto Plata con 26 puntos y 16 rebotes ante el calor de una afición que está a muerte con él.
Atlanta 90 Indiana 69 (1-2)
Poco hay que decir de este partido más que Atlanta ofreció una imagen radicalmente distinta a los 2 encuentros jugados en Indianápolis y que su líder, Al Horford, fue más líder que nunca, ejerciendo como auténtico All-Star.
El partido tuvo un recorrido bien corto. Apenas le duraron los Pacers a los Hawks, que se fueron al descanso con 24 puntos de ventaja (54-30) tras dominar totalmente tanto el primero como el segundo cuarto. Y tras el paso por vestuarios, ya no hubo competencia.
Defensa de primer nivel del equipo local y solvencia máxima para pasar por encima de un rival desconocido que se quedó en un lamentable 27,2% en el tiro de campo y en un ineficaz 4 de 25 en el triple. Baste repasar algunas series: George Hill hizo un 1 de 8 en el lanzamiento dinámico, Lance Stephenson un 1 de 7, Jeff Pendergraph un 0 de 5, D.J.Augustin otro 0 de 5... Especialmente sangrante fue el mal partido de George Hill, un hombre importante en la dinámica del grupo.
Mientras, en Atlanta, todo el foco estuvo puesto en Horford. El dominicano se salió con 26 puntos, 16 rebotes, 2 tapones y un 60% en el tiro de campo. Tuvo Horford 40 minutos dominadores y un juego extremadamente contagioso que traspasó a sus compañeros la mentalidad ganadora, el espíritu de máxima competitividad, el entusiasmo por el juego. Fue el líder perfecto.
Tras él, en un segundo plano, anduvieron Josh Smith (14 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias) y Jeff Teague (13 tantos, 6 rebotes y 5 pases de canasta).
En Pacers, 18 puntos de David West y 16 con 9 rebotes de Paul George. Pero el equipo de Frank Vogel fue una caricatura de sí mismo. Y es que metiendo 69 puntos no se puede ir a ninguna parte.