La era Gregg Popovich-Tim Duncan no parece tener fin. Estos dos hombres, junto a Tony Parker y Manu Ginóbili, siguen haciendo historia. Los Spurs se proclaman por quinta vez campeones de la Conferencia Oeste para alcanzar las Finales de la NBA.
Lo hacen endosando un 4-0 a Memphis. Nadie había logrado un 4-0 en las finales de conferencia desde que en 2003 los Nets barrieran a los Pistons. Es cierto que Memphis forzó prórrogas en 2 partidos, pero no es menos cierta la superioridad incontestable mostrada en la serie por el equipo texano, que cada una de las 4 veces anteriores que llegó a las Finales de la NBA se llevó el anillo.
En este cuarto y último partido, hubo un protagonista que sobresalió por encima de todos: el francés Tony Parker. Tremenda lección de baloncesto del base de San Antonio, que acabó con 37 puntos.
La dolorosa derrota de Grizzlies en estas Finales del Oeste no puede enterrar la que ha sido la mejor temporada de la historia de la franquicia, con récord de triunfos en temporada regular (56) y primeras Finales de Conferencia de su historia. Ahora, toca descansar.
Memphis 86 San Antonio 93 (0-4)
San Antonio abordó este cuarto partido de las Finales del Oeste como si no fuera ganando por 3-0. Con la perfecta mezcla entre la urgencia por ganar y la serenidad de tener, eso sí, una red protectora para evitar el daño de una posible caída. Y con esa mezcla idónea también se impuso anoche para terminar con un 4-0. El primer 4-0 en unas Finales de Conferencia desde hace una década.
La defensa, la por momentos excelsa circulación del balón con buenas resoluciones en la pintura, el saber cada uno qué lugar ocupa en el engranaje de la maquinaria de Popovich, el talento del técnico en la banda y el extraordinario partido de un imparable Tony Parker se llevaron por delante cualquier intento de estreno en las Finales de Memphis, que se fue, eso sí, con la cabeza alta, agarrándose al partido, no dándolo por perdido hasta los últimos segundos.
Una canasta de Marc Gasol a 48 segundos del final puso un todavía esperanzador 86-89 en el marcador, pero llegado ese momento Tony Parker culminó su partidazo para completar 37 puntos tras meter 4 libres sin fallo en los últimos 29 segundos. Fue tras sus primeros 2 libres, con 86-91 en el marcador, cuando Jerryd Bayless intentó una canasta a la desesperada para no perder pie definitivamente en el partido. Penetró, superó a Tiago Splitter aparentemente, pero el brasileño le puso un tapón que certificaba el adiós de los Grizzlies a mantenerse vivos.
Poco antes, Lionel Hollins las había tenido tiesas en el banquillo con Bayless, al que había abroncado para luego devolverle a la pista. No fue el único gesto de frustración y tensión en el equipo local. Se pudo ver mucho antes a Marc Gasol golpeando con violencia la mesa de la prensa y abundaron en determinados momentos del encuentro gestos de impotencia y caras largas, pese a lo cual Memphis nunca se dio por vencido.
Ganó el mejor equipo y lo hizo sentando cátedra en el primer cuarto, 12 minutos que resultaron importantísimos a la hora de definir tendencia. Y esa tendencia situaba en la cúspide de la moda a los Spurs.
El inicio semejó una cocción a fuego lento: 6-2 en más de 3 minutos de juego. Los equipos poniéndose en situación y Memphis arrancando otra vez bien un partido. Pero de ese 6-2 inicial, con los 4 primeros puntos del choque anotados por Tayshaun Prince, se pasó a un demoledor 12-24 7 minutos y 28 segundos más tarde. En 7 minutos y medio, 6 puntos de Memphis para un parcial de 6-22. Toda una lección magistral de San Antonio en forma de pulsión de grupo con todos y cada uno de los jugadores arrimando el hombro en defensa y en ataque. Fantástica defensa, fantástico movimiento de balón (sólo por ver el pase picado de Manu Ginóbili a Corey Joseph merecía la pena andar despierto) y dominio completo de los visitantes, que habían llevado a los locales a su terreno. Tanto, que Prince era la referencia ofensiva de Memphis.
Al final del cuarto, 14-24 con Grizzlies rondando el 30% en el tiro tras hacer un 3 de 13 con 4 pérdidas en el parcial de 6-22 y finalizar el cuarto con una racha final de 3 de 15 en el lanzamiento.
El segundo período fue también de digestión lenta y pesada en su inicio. Movimiento de marcador con cuentagotas con un 6-6 en los primeros 4 minutos y medio de juego. Los locales sufrían mucho para anotar en la pintura, con Zach Randolph fallando en demasía, como en toda la serie contra Spurs. Memphis se llegó a poner a 5 puntos, pero Kawhi Leonard y Tony Parker abrieron de nuevo brecha con un par de canastas. Y los Spurs se pusieron 11 arriba (31-42) a 55 segundos del descanso con un mate de Tim Duncan corriendo el carril central del contraataque... 37 años le contemplan.
A los de Hollins les salvó el final de cuarto. Porque 2 triples de Jerryd Bayless (hasta entonces ningún equipo había anotado de 3) dejaron el marcador en un apretado 38-44 en el intermedio. Un marcador que para nada reflejaba lo sucedido en la pista, un luminoso que reflejaba el amor de Memphis por no darse por vencido y su capacidad para permanecer vivo en las más adversas circunstancias. Spurs había jugado fácil, hermoso, pero sólo llevaba una renta de 6 puntos.
Fue el inicio del tercer cuarto un auténtico espectáculo de Tony Parker, elevado, maravilloso, triunfal. Los Grizzlies no eran capaces de bajar de esos 6 puntos de desventaja mientras el francés ofrecía su particular clinic de baloncesto ante un Mike Conley noqueado.
Spurs dominaba sin triple. Su primero llegó a 7:27 del final del tercer cuarto. Lo metió Danny Green tras firmar anteriormente el equipo un 0 de 8.
Pero llegada la recta final surgió el mejor Quincy Pondexter, jugador que ha completado unas brillantes Finales de Conferencia. Pondexter entró en racha en los últimos minutos del tercer cuarto y aupó a los suyos y a una grada hasta entonces algo alicaída. Una canasta de Z-Bo puso un ajustado 66-69 a 1:07 del final. Pero en ese preciso momento el joven y notable Kawhi Leonard respondió con un importante triple. Randolph erró un par de libres, Bayless falló un tiro sobre la bocina y todo quedó al final del cuarto igual que como había empezado, con +6 para Spurs: 66-72.
El cuarto final tuvo tiras y aflojas. Memphis se puso a 3. A San Antonio le costaba un mundo anotar ante la mayor exigencia defensiva local. Pero llegaron Tony Parker y Tim Duncan al rescate de los texanos para poner un 77-87 en el luminoso más tranquilizador.
Entonces, llegó la jugada en la que Marc Gasol golpeó involuntariamente el ojo de Parker. Poco después, cuando restaban 6:06 para el final, el francés tuvo que retirarse a los vestuarios. Su paso por ellos resultó fugaz. A 4:43 de la conclusión reingresaba en la cancha y lo primero que hacía en su primer ataque era anotar. Indudablemente, estábamos ante una noche feliz del galo.
Y Parker decidió el partido desde los libres al final para acabar con 37 puntos, 6 asistencias y un impresionante 15 de 21 en el tiro de campo. Un coloso triunfal. A su lado, Tim Duncan se fue a 15 tantos, 8 rebotes y 4 tapones y Kawhi Leonard a 11 puntos, 6 rebotes y 5 robos. Buen trabajo defensivo de Splitter, que puso además 4 tapones, y partido irregular de Manu Ginóbili. El argentino firmó algunos de los pases más fantásticos de la noche y el 6 fue su número: 6 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias, 6 pérdidas y un 1 de 6 en el tiro en 25 minutos. No fue la mejor versión de Manu.
Decisiva en la victoria la diferencia de efectividad en la pintura. San Antonio anotó 52 puntos cerca del aro por sólo 32 de Memphis, unos Grizzlies que llevaban todos los playoffs sin perder en casa y que terminaron perdiendo 2 encuentros consecutivos letales ante Spurs.
Memphis, que sólo metió el 37% de sus tiros, sobrevivió a base de defensa y rebote ofensivo (16 capturas). Parte de su supervivencia se debió al gran segundo tiempo de Quincy Pondexter. Un Pondexter en mejor registro anotador, 22 puntos, de los que 18 los firmó tras el descanso. Marc Gasol sumó 14 tantos, 5 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones en 41 minutos, Z-Bo se quedó en 13 con 8 rebotes y Darrell Arthur no lo hizo mal. El jugador que salió más dañado del partido: Mike Conley.
Los Spurs alcanzan así su quinto título de conferencia tras ganar 4-0 a Lakers, 4-2 a Warriors y 4-0 a Grizzlies. La última vez que lo lograron fue en 2007 y todas las veces que lo hicieron fueron campeones de la NBA. Ahora, Manu Ginóbili y los suyos -incluido Tracy McGrady- aguardan a conocer su rival: Miami o Indiana. Esa es la cuestión.