Todo indica que el próximo sábado propietarios y jugadores retomarán las conversaciones para tratar de alcanzar un acuerdo sobre el futuro convenio salarial de la liga. Será, una vez más, en Nueva York donde intentarán salvar las diferencias que les separan.
El ya famoso BRI o reparto de los ingresos y las limitaciones de contratación de los equipos que superen el límite salarial parece que serán los temas principales de la reunión. Son los dos últimos escollos a salvar en este largo proceso -126 días dura ya el cierre patronal-, pero se trata de los dos más serios y los que han bloqueado hasta el momento la posibilidad de alcanzar un acuerdo.
Los dueños de los equipos y los representantes del sindicato de jugadores no se han vuelto a reunir desde que el pasado viernes fracasara la última ronda negociadora celebrada hasta el momento.
Las posiciones parecen cada vez más cercanas, lo que permite albergar la esperanza de que ambas partes den los pasos necesarios para cerrar un acuerdo definitivo, evitando así que la próxima temporada regular se reduzca aún más de lo que ya lo ha hecho, con la competición, que debería haber empezado el pasado martes, cancelada durante todo el mes de noviembre.