Las negociaciones en la NBA siguen su curso, más intenso que nunca, pero el acuerdo entre ambas partes sigue haciéndose esperar. Las posiciones están más cerca que antes en cuanto al reparto de ingresos, pero la estructura de la ‘luxury tax’ parece ahora el mayor escollo.
La NBA y el sindicato de jugadores vuelven a reunirse hoy, tras 2 días de largas reuniones, con la presencia del mediador federal George Cohen como elemento neutral que trata de propiciar el acuerdo. Cohen ha calificado las conversaciones de estos días como “directas y constructivas” aunque nadie ha ofrecido detalles de lo tratado.
Según las últimas filtraciones publicadas en la prensa estadounidense, los propietarios estarían ahora dispuestos a repartir el 49% de sus ingresos en salarios, una cifra que podría llegar al 51% si la liga supera un determinado umbral de ingresos. Una posición mucho más cercana al 53% que pedían a principios de semana los jugadores.
Pero en otros puntos sigue habiendo distancias. A los jugadores sigue sin gustarles la nueva estructura de la ‘luxury tax’ que propone la liga ya que consideran que se penaliza en exceso a los equipos que gasten de más, lo que iría en contra de los intereses de los jugadores y equivaldría, según ellos, a un tope salarial rígido ‘de facto’.
Otro punto que sigue separando a ambas partes es la intención de eliminar ciertas excepciones, en particular los conocidos como ‘Bird Rights’, que permiten a las franquicias ofrecer a sus propios jugadores un salario máximo por encima del que pueden ofrecerle el resto.
En lo que sí parece haber casi acuerdo es en la excepción de nivel medio, que se mantendría como hasta ahora, pero con un importe máximo en el primer año menor que el actual. Rondaría los 5 millones de dólares frente a los 5,8 actuales. En cualquier caso, queda mucho por hablar y no está nada claro que el acuerdo, que todos los aficionados esperan con ansiedad, vaya a alcanzarse en las próximas horas.