Más de 15 horas estuvieron reunidos ayer jugadores y propietarios de la NBA, hasta bien entrada la madrugada. Un largo encuentro del que salieron los participantes con un discurso bastante más optimista que el de la semana pasada y la esperanza de un acuerdo próximo.
La reunión de ayer finalizó pasadas las 3 de la madrugada, hora local de Nueva York, y aunque no se trató el asunto más espinoso, el reparto de beneficios, los participantes aseguraron haber avanzado significativamente en otros temas. Hoy vuelven a reunirse.
“Hemos finalizado un sólido día de negociaciones”, fue la frase con la que inició David Stern su conferencia de prensa tras salir de la sesión negociadora. “Ha sido un día muy arduo y difícil, pero productivo”, aseguró, pero quiso también dejar claro cuando se le preguntó por los acuerdos alcanzados que “hasta que no tengamos un acuerdo total, no tendremos un acuerdo sobre nada”.
Las palabras del base de los Lakers Derek Fisher, representante de los jugadores, sonaban algo menos optimistas. “No puedo decir que se haya hecho un progreso importante. Pero sí se ha progresado en asuntos clave del sistema, suficiente para que volvamos (a reunirnos) mañana”, decía tras la reunión.
En cualquier caso, la retórica de ambas partes ha mejorado mucho respecto a la mostrada tras el fracaso de las reuniones de la semana pasada y lo que es más importante, ninguna de ellos ha descartado que se pueda alcanzar un acuerdo antes del final de esta semana o principios de la que viene, lo que podría permitir iniciar la temporada regular probablemente el 1 de diciembre.