Michael Redd está feliz porque empieza a ver el final de un tunel muy muy largo y muy muy oscuro. Tras más de 1 año sin jugar (14 meses), el escolta de Ohio podría volver a sentir la acción de la competición el próximo viernes en el Madison Square Garden de Nueva York.
Ésa es su intención: volver a jugar el viernes. Hoy martes hizo su primera práctica de 5 contra 5, según informan los medios estadounidenses, y se sintió muy bien. "Fue divertido", declaró tras el entrenamiento. El propio Redd consideró prematuro regresar al juego mañana miércoles ante Sacramento y ve más factible hacerlo el viernes ante los Knicks.
Llegar hasta aquí, hasta poder ejercitarse en el 5 contra 5, ha sido todo un calvario, un calvario que se prolonga ya durante demasiado tiempo.
Lesión sobre lesión
El escolta de Ohio sufrió una gravísima lesión de rodilla que le mantuvo fuera durante mucho tiempo y cuando por fin se recuperó, esa rodilla, la izquierda, sólo aguantó 18 partidos antes de hacerse añicos. Ha pasado 1 año y 2 meses de esa recaída, ya que fue operado de la rodilla en enero de 2010.
Estamos hablando de una estrella estrellada por culpa de su físico. De un zurdo de exquisita muñeca que llegó a promediar 6 temporadas seguidas más de 20 puntos con picos espectaculares en las temporadas 2005-2006, cuando promedió 25,4, y 2006-2007, cuando su media ascendió hasta los 26,7 tantos.
Ese gran rendimiento le llevó a lograr en su día un contrato plurianual excepcional que el próximo verano toca a su fin. Esta temporada que ha pasado en blanco hasta la fecha cobra 18,3 millones de dólares.
Preguntado por el estado de Redd, su entrenador, Scott Skiles, ha dado motivos para el optimismo, ya que ha dicho que el escolta de 31 años está en una excelente condición. Es una pena como han venido dadas las cosas, porque con 31 años Redd debería estar en estos momentos en su mejor momento como deportista.