Buenas noticias para San Antonio. El tobillo izquierdo de Tim Duncan no sufre daños graves y todo ha quedado, en principio, en un susto, un esguince menor que le mantendrá alejado de las pistas durante los próximos 3 partidos. Después, ya se verá si vuelve o no al juego.
Duncan sufrió un esguince de tobillo al poco de empezar el partido que enfrentó a los Spurs con los Warriors. Se llevaban jugados 4 minutos y tuvo que retirarse a vestuarios. Ya no regresó al juego.
En principio, cundió cierta preocupación, más teniendo en cuenta que el de las Islas Vírgenes ya no es un chaval (tiene 34 años). Salieron a bote pronto algunas informaciones algo alarmistas en las que se aseguraba que el jugador podría perderse lo que resta de temporada regular. Pero las pruebas médicas a las que fue sometido ayer tranquilizaron los ánimos.
No tiene daños serios
La resonancia magnética a la que fue sometido dio resultado negativo. Ello quiere decir, según explicó el general manager del equipo, R.C.Buford, que no hay daños estructurales en el tobillo lesionado y que se trata simplemente de un esguince leve.
El club ya ha anunciado que Duncan no jugará los próximos 3 encuentros. Luego se volverá a examinar el tobillo lesionado y se decidirá en función de su evolución. Eso sí, bien podría el ala-pívot de los Spurs perderse algún partido más incluso estando bien debido a que los médicos y Popovich decidan preservarle de cara a tener a un Duncan en perfecto estado de cara a los playoffs.
La baja de Duncan, unida a los problemas físicos de Blair, abren el camino para el brasileño Tiago Splitter, que podría contar con minutos de juego en esta parte final del campeonato y empezar así a demostrar su clase.