Dos jornadas, la de hoy sábado y la del próximo lunes, decidirán en el Alamodome de San Antonio el título de la NCAA, a cuya Final Four han llegado los cuatro grandes favoritos de la competición y en la que estará presente un jugador hispano, el californiano Lorenzo Mata-Real, que juega en UCLA.
Éste es, sin duda, uno de los momentos culminantes del deporte norteamericano cada año. Y es que el March Madness que desemboca en la Final Four de abril es una de las competiciones deportivas más seguidas por los estadounidenses.
El viernes se disputarán las dos semifinales: Memphis-UCLA (6.07 PM ET) y Kansas-North Carolina (8.47 PM ET). En juego los cuatro grandes equipos del año y algunas de las más importantes estrellas de la liga universitaria, muchas de los cuales se incluirán en la primera ronda del Draft 2008. Las estimaciones colocan en la primera ronda a jugadores como Derrick Rose (Memphis), Tyler Hansbrough y Ty Lawson (North Carolina), Darrell Arthur y Brandon Rush (Kansas) y el trío de UCLA formado por Kevin Love, Darren Collison y Russell Westbrook.
Memphis-UCLA
Los Tigers y los Bruins abrirán la Final Four en un partido que, a priori, se puede vender con total naturalidad como el duelo entre dos increíbles jugadores de primer año, dos freshman que van a colocarse en su debú universitario muy altos en el próximo draft: el base de Memphis Derrick Rose y el pívot de UCLA Kevin Love.
Ambos han protagonizado un Torneo NCAA (fase eliminatoria) impresionante. En los cuatro partidos disputados hasta la Final Four, Rose ha promediado 20,5 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias, mientras que Love nos deja una tarjeta de visita en la que se incluyen 21,8 puntos, 11 rebotes y 2,5 asistencias.
Pero sería una insensatez decir que Memphis es Rose y UCLA es Love. Se trata de dos universidades que han llegado hasta San Antonio con 37 victorias y una derrota (Memphis) y 35-3 (UCLA).
En Memphis no se habla de otra cosa. Así ha sido durante toda la temporada, en la que los buenos resultados de los Tigers han eclipsado por completo a unos Memphis Grizzlies que no atraen al público. Los Tigers, entrenados por John Calipari, cuentan con bazas de nivel. Por ejemplo, su máximo encestador no es Rose sino que se llama Chris Douglas-Roberts, un escolta anotador que ha liderado al equipo durante la campaña y también lo ha hecho en los partidos eliminatorios con 22,5 puntos. A ello hay que añadir el poder en el rebote de Dorsey y Dozier.
Los Tigers llegan hasta Texas habiendo ganado con autoridad sus partidos eliminatorios salvo el que les enfrentó en segunda ronda a Mississippi State (77-74). Por detrás de North Carolina es el equipo que mejor ataca de los cuatro aspirantes al título.
Llegan a la Final Four con la baja del base suplente André Allen, uno de los dos jugadores de su universidad nacidos en Memphis. El de Tennessee se perderá la gran cita del año porque ha sido apartado por su escuadra por violar las reglas del equipo.
Ante Memphis se medirá el único hispano de la Final Four, el californiano Lorenzo Mata-Real, que juega todos los partidos, aunque suele tener un papel limitado desde el banco. Pero cuando las cosas se ponen feas y Ben Howland tira de una rotación corta de 8 hombres, Mata-Real siempre está ahí.
Éste es el equipo de Kevin Love, pero también del base Darren Collison y el escolta Russell Westbrook, aunque lo cierto es que la gran baza en la fase eliminatoria ha sido Love, ya que Collison se ha mostrado extremadamente irregular y Westbrook también, aunque con datos más positivos que Collison puesto que jugó de forma discreta la primera y segunda rondas, pero se puso a tono en la semifinal y final regionales que dieron acceso a la Final a Cuatro.
El conjunto californiano tiene también otros activos de menor enjundia, tales como Lou Richard Mbah a Moute y Keefe, éste último desde el banquillo. Uno de sus objetivos será recuperar a Josh Shipp al que se le ve últimamente muy perdido.
UCLA basará sus opciones en las cualidades de su número 42, Kevin Love, pero sobre todo en sus valores defensivos, que son muchos. Los angelinos han recibido 53 puntos de media en los 4 partidos del torneo. Ganaron con holgura a Mississippi Valley St y a Xavier, pero lo pasaron muy mal ante Texas A & M (51-49) y en la desastrosa segunda parte ante Western Kentucky (88-78).
John Wooden, legendario entrenador de la era dorada de UCLA, quiere cumplir un deseo desde su retiro, que los Bruins ganen su duodécimo título. A sus 97 años ésta puede ser una buena oportunidad.
North Carolina-Kansas
Los Tar Heels parten como favoritos, aunque las cosas están muy igualadas. Llegan a San Antonio con el nombramiento por parte de la agencia Associated Press de Tyler Hansbrough como mejor jugador de la temporada (el mejor entrenador ha sido el joven técnico de Drake, Keno Davis).
La campaña de North Carolina ha sido muy positiva (36 triunfos y 2 derrotas) y desde la primera ronda del torneo la plantilla se ha mostrado como la más ofensiva (93 puntos de media en los 4 encuentros) y la que ha ganado por mayor diferencia sus compromisos (casi por 26 puntos). Tras sus dos paseos iniciales ante Mount St Mary's y Arkansas, los de Chapel Hill se impusieron sin problemas a Washington State. El único equipo que les ha plantado relativamente cara fue Louisville en la final regional (83-73). El conjunto entrenado por Roy Williams ha demostrado que puede jugar con igual solvencia partidos de corte ofensivo y defensivo.
El March Madness ha sido un gran escaparate para que Hansbrough haya podido demostrar que es, sin duda, el líder de los Tar Heels (21 puntos y 9,5 rebotes). El base Ty Lawson ha aportado 15,8 puntos y 5 asistencias y Wayne Ellington ha promediado en los 4 encuentros 15,5 puntos. Buen papel en la fase decisiva de Thompson desde el cinco inicial y de Green y Stepenson desde la segunda unidad.
El rival de North Carolina no es fácil. Kansas ha protagonizado una gran temporada. Su inicio fue simplemente perfecto. El equipo de Bill Self encadenó 20 victorias consecutivas hasta que sucumbió por 84-75 ante los Kansas State de Michael Beasley, que aquella noche anotó 25 puntos. Los Jayhawks llegan al Alamodome con 35 triunfos y 3 derrotas.
Esa atractiva trayectoria la consolidaron a partir del trío integrado por el base Mario Chalmers, el escolta Brandon Rush y el jugador interior Darrell Arthur. Los dos primeros han mantenido su gran nivel en la fase final del campeonato, no así Arthur, al que se le ha visto muy por debajo de sus habituales prestaciones. Recuperar su presencia en la zona resultará fundamental, a pesar de que el equipo cuenta con otras amenazas interiores como son Darnell Jackson y el suplente Kaun.
Una de las mejores defensas de la fase eliminatoria, Kansas, se enfrentará al mejor ataque, North Carolina. La regularidad defensiva del equipo de Self ha sido tal que ha recibido 61, 56, 57 y 57 puntos en los 4 partidos disputados, todos decididos con plácidas victorias salvo el último, un agónico encuentro ganado a Davidson por 2 puntos y con la última posesión en manos del conjunto de Stephen Curry. Finalmente, el triple errado por Jason Richards, el mejor pasador de la NCAA, sobre la bocina dio el pasaporte a la Final Four a Kansas, que no podrá contar en San Antonio con Rodrick Stewart. La última hora que llega desde Estados Unidos nos dice que la desgracia se ha cebado con el jugador de los Jayhawks. Se ha lesionado hace escasas horas en el entrenamiento que su equipo estaba desarrollando en el Alamodome. Se ha fracturado la rótula de una de sus rodillas y se ha quedado fuera del momento soñado por todo jugador universitario.