Indiana Pacers ganó en el Madison Square Garden el séptimo partido ante los Knicks por un contundente 109-130 para imponerse 4-3 y acceder a las Finales de la Conferencia Este por primera vez en los últimos 10 años. Se medirá en ellas a Boston Celtics.
Knicks llegó hasta donde pudo. Apuró la serie de forma milagrosa, a pesar de la plaga de lesiones que asoló a una buena cantidad de jugadores, muchos de ellos clave en el funcionamiento del equipo.
Para este séptimo partido Knicks recuperó a OG Anunoby, pero su presencia en cancha apenas se prolongó durante 5 minutos. En realidad, no estaba para jugar. Además, puso en pista a Josh Hart durante 37 minutos a pesar de los problemas que arrastraba en los abdominales, y Hart no fue el Hart estructurador del equipo. Y para colmo New York perdió por lesión en la segunda parte a su gran estrella, Jalen Brunson, que se fracturó la mano izquierda.
Todo eso sin poder contar por lesiones con Julius Randle, Mitchell Robinson y Bojan Bogdanovic.
Con todos esos inconvenientes, la afamada defensa de los Knicks no pudo en ningún momento con el afamado ataque de los Pacers, un ataque que alcanzó cotas de refinamiento y precisión históricas para un partido de playoff.
Indiana acabó la primera parte con un 76,3% en el tiro de campo, culminó el tercer cuarto con un 70% y finalizó el partido con un 67,1%. Cifras récord que apabullaron al rival, y que se fundieron con un gran acierto desde el triple, un 54,2% al final del juego.
El equipo visitante se fue al descanso ganando 55-70, y New York solo ofreció un soplo de esperanza a sus aficionados cuando en el tercer cuarto tuvo algunos minutos en los que por fin se mostró bien en defensa y se puso a 6 puntos (67-73), pero fue un espejismo, ya que Pacers adquirió 19 puntos de ventaja (74-93) con parcial de 7-20 y terminó después el cuarto con un claro 84-101 a su favor.
El último cuarto careció de emoción. Todo el pescaso estaba vendido. El control de la situación por parte del equipo de Rick Carlisle fue total.
Ganó Pacers con todo su quinteto inicial en 17 o más puntos, y dejando sin relevancia el partidazo de Donte DiVincenzo, que acabó con 39 puntos tras meter 9 triples con una serie de 9 de 15.
En Indiana, 26 puntos, 6 asistencias y 6 triples de Tyrese Haliburton, 20 puntos de Pascal Siakam, otros 20 con 6 asistencias y un 8 de 10 en el tiro para Andrew Nembhard, 19 puntos en una jornada perfecta (no falló un solo tiro ni de campo ni libre) de Aaron Nesmith y 17 puntos y 4 tapones de Myles Turner. El mejor suplente fue T.J. McConnell con 12 puntos y 7 pases de canasta.
En las filas de New York, más allá del gran partido de DiVincenzo, volvió a brillar el suplente Alec Burks con 26 puntos, mientras que Jalen Brunson solo pudo hacer antes de su lesión 17 puntos y 9 asistencias, con 6 de 17 en el tiro. Isaiah Hartenstein tuvo problemas de faltas a lo largo del encuentro y Miles McBride no rindió tan bien como en pasados partidos.
Queda eliminado el equipo de Tom Thibodeau tras una formidable temporada en la que tuvo que lidiar con lesiones importantes y en cuyos playoffs anduvo siempre al filo debido a las bajas.
Indiana, mientras, ya piensa en grande. Próximo objetivo: Boston Celtics.