Partido en Mineápolis al estilo de la vieja escuela, entre dos equipos top del Oeste que desarrollaron un aprecio inconfundible por una vía defensiva y muy física, intensa, igualada, con espíritu marcado de playoffs y de otros tiempos de la NBA muy alejados de los actuales.
Ganó Clippers 88-89 pese a su titubeante inicio de partido. Lo hizo con 32 puntos de Kawhi Leonard y pese al 0 de 10 en el tiro de James Harden, que solo metió 4 puntos, pero que repartió 10 asistencias.
Norman Powell ayudó notablemente al triunfo angelino con 24 puntos desde la suplencia, con un gran 6 de 8 desde más allá del arco, Paul George se quedó en 15 puntos con malos porcentajes de tiro y Daniel Theis fue un coloso en los tableros, cubriendo muy bien el mal partido de Ivica Zubac, al que se le vio lejos de su juego después de perderse los 2 partidos anteriores por estar enfermo.
Unos Clippers sin el lesionado Russell Westbrook supieron reaccionar en el segundo cuarto al 30-18 encajado en el primero. Esa reacción se cifró en un 16-31 para el 46-49 al descanso, una reacción basada en una labor defensiva de primer nivel.
El partido resultó muy equilibrado y llegó sin definir a sus últimos segundos. Y ahí volvió a decidir la defensa.
Con 86-89 en el marcador tras 2 libres de Kawhi, Minnesota tuvo 13,1 segundos para buscar un triple y enviar el partido a la prórroga. Timberwolves es un equipo top en la actual temporada desde el triple, como lo es Clippers, pero llegada la hora de la verdad ni siquiera pudo lanzar desde la línea de 3 debido a la gran defensa perimetral ejercida por Clippers en la jugada decisiva.
Esa gran defensa sobre el triple de Clippers con 86-89 en el marcador obligó a Anthony Edwards a penetrar a canasta y poner un insuficiente 88-89 en el luminoso restando 3 segundos para el final. El resto lo hizo el saque de fondo de Clippers y la gran habilidad que tuvo el equipo visitante para salir de la presión defensiva rival, con Harden como eje central de esa buena salida de balón.
Los Clippers terminaron imponiéndose pese a su debilidad reboteadora. Lo hicieron a partir del impulso de Kahwi Leonard en ataque y de un gran trabajo defensivo a nivel colectivo.
Minnesota, que perdió 15 balones, tuvo a Edwards con 27 puntos y a Karl-Anthony Towns con 18 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias, tras meter 12 puntos sin fallo alguno en el tiro en un brillante primer cuarto. El francés Rudy Gobert terminó con 12 tantos, 16 rebotes y 3 tapones.
No anotó Mike Conley y trabajó bien el rebote Naz Reid.
Clippers se lleva a sí un partido con tono hipercompetitivo, un anticipo de lo muy diferente que puede ser la próxima postemporada en relación a toda la alegría ofensiva de la temporada regular.