La magia de Stephen Curry derrotó a los Suns. Un triple del base de los Warriors dio el triunfo a su equipo al poner el 113-112 con 7 décimas de segundo por jugar. Es el sexto triunfo de Golden State en sus últimos 7 partidos.
Ganaba Phoenix 110-112 y sacaba de banda Warriors tras tiempo muerto restando 3,3 segundos para la conclusión. El joven Brandin Podziemski hizo un saque tan extraño como exacto, un gran pase para evitar que Bradley Beal pudiera llegar a él, y el resto vino de la mano mágica de Curry, que recepcionó el balón, se dio media vuelta y enchufó un triplazo desde su casa. Aquí está la jugada ganadora.
Era el noveno triple de Curry en el partido, juego que el base local finalizó con 30 puntos, 9 rebotes, 6 asistencias y una serie de 9 de 16 desde el triple.
Luego Suns tuvo una doble oportunidad de ganar, la primera con 0,7 segundos por jugar y la segunda con 0,6, pero en la primera de ellas hubo falta sobre Devin Booker y en la segunda Draymond Green tapó bien a Kevin Durant.
El partido fue tremendamente igualado -la máxima ventaja local fue de 7 puntos y la visitante de 5- y venía cargado de morbo. Primero porque la visita de Kevin Durant a la cancha de los Warriors siempre genera foco; segundo porque se veían las caras Draymond Green y Jusuf Nurkic por primera vez después de que la agresión del primero al segundo acabara con su suspensión indefinida. Y saltaron chispas entre ambos, con un par de piques tras canastas de uno y otro, un rifirrafe bajo la canasta... en fin, calentitos ambos, algo que en el caso de Green demuestra una vez más que es un tipo sin remedio.
Por lo demás, fue un final de partido realmente bello, un final de partido en el que desapareció bastante Durant y emergió un espectacular Devin Booker que parecía que iba a ser el jugador del partido hasta que llegó Curry y se quedó con ese particular título.
Booker anotó 9 puntos en los últimos 2 minutos y medio de partido y Kevin Durant le puso un taponazo a Jonathan Kuminga con 110-112 a favor de Phoenix. Ahí parecía que el partido se le escapaba a Warriors, pero con Curry en pista cualquier cosa es posible.
Warriors tuvo otras buenas noticias más allá de la victoria. Una, por ejemplo, fue el regreso al juego de Gary Payton II, que había estado ausente en los últimos 16 partidos de su equipo. Y se le vio muy bien: 11 puntos en 14 minutos sin fallar un solo tiro.
La buena noticia permanente para Golden State es ver cómo crece y crece Kuminga, que desde que es titular ha dado un gran paso adelante. Hoy, 21 puntos en su haber. Y Draymond Green, más allá de sus astracanadas, hizo un gran partido. Sumó 15 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias, y estuvo bastante bien en la recta final. Capital para estos Warriors que Green se centre en el juego y rinda.
Otro buen partido de Podziemski, 19 minutos de juego para Lester Quiñones (6 puntos y 3 rebotes), y en el lado negativo otra noche para olvidar de Klay Thompson.
En las filas de Phoenix, Booker acabó con 32 puntos y 6 asistencias, Durant firmó 24 puntos, 10 rebotes y 7 pases de canasta y Bradley Beal añadió 15 puntos.
Debutó con los Suns el recién llegado Royce O'Neale, que jugó 11 minutos, unos Suns que antes de perder esta noche acumulaban 12 victorias en sus últimos 15 partidos.