Funcionó como pocas veces se recuerda en los últimos años el triple de los Lakers. Acierto enorme desde el perímetro para ganar a Chicago Bulls 141-132, sumar 4 victorias en sus últimos 6 partidos y equilibrar su marca del curso con un 23-23.
El ataque de Lakers fue una maquinaria de primera tecnología durante los tres primeros cuartos. El 42-25 del segundo había ya desequilibrado la balanza a favor de un conjunto angelino que terminó el tercer capítulo del partido habiendo anotado 112 puntos y llevando ya una ventaja de 19 en el marcador.
Lakers llegó a tener 23 puntos a su favor en el cuarto final, un cuarto en el que Chicago no se dio por vencido, aunque nunca llegó a poner en peligro la victoria local.
Los de Darvin Ham estuvieron en un formidable 61% en el tiro de campo, anotaron 20 triples en una espectacular serie de 20 de 31 y tuvieron a 7 jugadores con dobles figuras anotadoras, de los cuales 4 metieron 20 o más puntos.
D'Angelo Russell, en fantástica forma, hizo 29 puntos, enchufando 8 triples, LeBron James volvió tras descansar en el partido anterior, y sumó 25 puntos y 12 asistencias, Anthony Davis despertó ofensivamente tras el descanso para finalizar con 22 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias y Austin Reaves aportó 20 puntos y 8 asistencias, con 7 de 9 en el disparo.
Además, 17 puntos del suplente Jarred Vanderbilt y 14 del titular Taurean Prince.
Chicago Bulls (21-25) jugó un partido más sin Zach LaVine, que según se anunció estará una semana adicional de baja.
DeMar DeRozan fue el mejor visitante con 32 puntos, 10 asistencias y 10 de 14 en campo, con Coby White en 25 puntos, Nikola Vucevic en 20 más 8 rebotes, Ayo Dosunmu con 18 puntos y Alex Caruso con 17 y 6 asistencias, además de los buenos minutos ofrecidos, una vez más, por Andre Drummond.