Lakers parece estar carburando bien últimamente. Hoy, sin ir más lejos, su ofensiva feroz se ha llevado por delante a unos Pelicans insignificantes en defensa. Fue una noche de anotación compulsiva del equipo de Darvin Ham, que ganó 139-122.
Los angelinos igualaron su mejor marca histórica en un cuarto al anotar 51 puntos en el segundo acto y se fueron al descanso con 87 puntos en su haber, su segunda mejor marca de todos los tiempos en una media parte.
Todo fue cosa de un quinteto inicial que enchufó nada menos que 119 puntos, ¡con los 5 titulares metiendo 20 o más puntos! Este último hecho resulta realmente poco habitual.
D'Angelo Russell, que se ausentó en el anterior partido, sumó 30 puntos, 5 asistencias y 6 triples, Austin Reaves logró 27 puntos con un 10 de 15 en el tiro y LeBron James fue el encargado de repartir el juego a destajo hasta sumar 21 puntos y 14 asistencias.
Se sumaron a ellos Rui Hachimura con 21 puntos y Anthony Davis, autor de 20 tantos, 6 rebotes y 6 asistencias. Buen trabajo además desde la segunda unidad de Jaxson Hayes.
Fue una locura el segundo cuarto, con unos Lakers desatados que se fueron a los 51 puntos con 16 de Russell, unos Lakers cercanos al 70% en el tiro de campo y que metieron en el cuarto 9 triples y 12 libres sin fallo alguno.
De esa guisa el descanso nos dejó con un resultado, 87-74, más propio de un All-Star, con 5 jugadores locales, los 5 titulares, en 12 o más puntos, con 21 de Russell y 17 de Reaves
Por entonces, Lakers estaba en un 67,4% en campo, había metido 11 triples con un 55% de acierto, llevaba 20 asistencias y solo había perdido 1 balón. Impresionante desempeño ofensivo.
Pelicans se desperezó tímidamente en el tercer cuarto, en cuya recta final llegó a ponerse a 5 puntos (105-100), pero ahí llegó la reacción del jugador del partido, Russell, que enchufó 2 triples importantes.
Lakers controló muy bien el marcador en el cuarto final para lograr su cuarta victoria en los últimos 5 partidos y ponerse 28-26.
New Orleans (30-22) estuvo muy lejos de los estándares defensivos exigibles.
Zion Williamson, que empezó el partido como un tiro, terminó con 30 puntos y 9 rebotes, Brandon Ingram acabó con 22 tantos, 7 rebotes y 7 asistencias, C.J. McCollum ayudó con 19 puntos y Jonas Valanciunas firmó un doble-doble muy justito.