Detroit Pistons se ha ganado a pulso entrar en la historia negativa de la NBA. Nueva derrota de los pupilos de un desnortado Monty Williams, esta vez ante Brooklyn Nets (126-115), para sumar ya 26 derrotas de forma consecutiva.
Esos 26 partidos perdidos de forma seguida igualan la peor racha registrada en una temporada en la historia de la NBA, equiparándose a las 26 derrotas seguidas que sufrieron Cavaliers en la temporada 2010-2011 y Sixers en el curso 2013-2104.
Ahora Pistons va camino de superar ese récord y de coquetear con el récord absoluto que está en 28 derrotas seguidas de Sixers en la unión de dos temporadas.
Estos Detroit Pistons no ganan desde el 28 de octubre. Es decir, ¡se pasaron todo el mes de noviembre sin ganar y llevan idéntica trayectoria en diciembre!
Tras los cánticos desde la grada de Pistons de "¡Vender el equipo!" expresados por la afición en la derrota anterior, tuvo que salir a la palestra el propietario del club, Tom Gores, que pidió paciencia en rueda de prensa asegurando que la situación cambiaría, pero la pesadilla lleva camino de eternizarse.
Todo ello con Monty Williams al mando del equipo, en su primera temporada en el banquillo de Pistons, siendo uno de los entrenadores mejor pagados de la NBA, dirigiendo a una plantilla joven que tenía visos de ir prosperando poco a poco. No es el caso.
El partido no tuvo otra historia que una nueva derrota de Detroit. Brooklyn, un equipo compacto y muy bien constituido a pesar de carecer de grandes estrellas, se impuso 126-115 para casi equilibrar su temporada (14-15).
Mikal Bridges acabó con 29 puntos y 7 asistencias, Cam Thomas sumó 20 puntos, Cam Johnson 18 y Spencer Dinwiddie 14 más 7 asistencias, teniendo el equipo a 7 jugadores en 10 o más puntos.
En Pistons, 23 puntos y 7 asistencias de Jaden Ivey, 22 y 6 pases de canasta de Cade Cunningham, 20 puntos de un Isaiah Stewart acertado desde el triple y 19 más 8 rebotes de Bojan Bogdanovic.
Detroit metió el 52,3% de sus tiros de campo, hizo un 41,7% desde el triple, se marcó una serie de 26 de 32 en los libres, solo perdió 10 balones... y a pesar de todo ello volvió a perder. Fundamentalmente porque nuevamente defendió muy mal y porque el equipo está mostrando un escaso poder competitivo cuando las cosas se aprietan un poco, dejándose llevar con extrema facilidad.
Ahora los Pistons están en un tremendo 2-27. Próxima estación en este triste trayecto: otro partido ante los Nets, esta vez en Detroit.