Los Spurs cortaron su mala racha histórica ganando a los Lakers 129-115 y los Pistons prosiguieron con la suya al caer de forma contundente ante los Sixers por 124-92. Los primeros toman algo de aire; los segundos siguen sin él.
Spurs cortó una racha que se extendía hasta las 18 derrotas seguidas, un récord en la historia de la franquicia.
Pistons suma ya 22 partidos perdidos de manera consecutiva, lo que supone un récord negativo absoluto para la franquicia, ya que su peor racha era de 21 derrotas seguidas, pero juntándolas en la concatenación de las temporadas 1979-1980 y 1980-1981.
Detroit presenta ahora la sexta peor racha de la historia de la NBA. Recordemos que la peor en una sola temporada está en 26 derrotas seguidas y la peor en la unión de dos campañas se halla en las 28 derrotas.
Spurs 129 Lakers 115
Segundo enfrentamiento seguido entre Spurs y Lakers. El primero, con Lakers sin LeBron James, fue ganado por los angelinos; este segundo, sin Anthony Davis en liza, fue ganado por los texanos. Aunque este argumento sería un poquito tramposo, ya que hoy Lakers ha jugado sin 3 titulares, puesto que a la baja de Davis se sumaron las de D'Angelo Russell y Cam Reddish.
Spurs ganó su segundo partido en el Frost Bank (2-11) para ponerse 4-20 en la tabla y romper su lamentable trayectoria. Y lo hizo en un fantástico partido de Devin Vassell, que hizo su mejor actuación ofensiva desde que está en la NBA, terminando el juego con 36 puntos, con un 12 de 19 en campo que incluyó 5 triples anotados.
San Antonio empezó como un tiro ante unos Lakers con una caraja de consideración. Nada menos que 42-22 en el primer cuarto. Y es que con titulares como Max Christie y Jaxson Hayes no se puede ir a ninguna parte. El bueno de Hayes ya demostró su inoperancia en su larga y poco fructífera etapa en Pelicans.
A ese 42-22 del primer cuarto respondió Lakers anotando 40 puntos en el segundo para irse al descanso con solo 7 de desventaja (69-62). Parecía que Spurs volvía a las andadas y estaba en el camino de volver a perder si no enmendaba la situación, pero no cayó la 19ª derrota al hilo.
Spurs tiró bien de 3 durante la noche y sumó 35 asistencias por solo 8 pérdidas -Lakers también estuvo muy bien en esa relación del juego-.
Los locales tuvieron hasta 7 jugadores en dobles figuras encestadoras, incluidos sus 5 titulares.
Keldon Johnson firmó 17 puntos y 6 asistencias, Zach Collins 16 más 6 rebotes en solo 19 minutos, Cedi Osman 15 tantos y 6 asistencias y Victor Wembanyama estuvo más discreto que en la noche anterior y sumó 13 puntos, 15 rebotes y 5 asistencias. Los Spurs no ganaban un partido desde el 2 de noviembre.
Lakers (15-11 en el curso) tuvo a un LeBron James decididamente generoso, que acabó con 23 puntos, 14 asistencias y 7 rebotes. Austin Reaves metió 22 puntos, Rui Hachimura hizo 20 y Christian Wood logró 17 tantos y 8 rebotes.
Sixers 124 Pistons 92
Se veía venir y se vino. Paliza de Sixers a unos Pistons sin sentido competitivo, y 22ª derrota seguida del equipo de Monty Williams, un equipo que da auténtica pena verlo y al que uno de los entrenadores mejor pagados de la NBA está siendo incapaz de sacar jugo alguno.
El 35-17 del segundo cuarto rompió un partido que nunca fue un partido en sentido competitivo. Al descanso, 61-39... y a otra cosa. Así de rápida fue la definición.
Sixers (17-7) tuvo como líder a Joel Embiid. Otro día en la oficina para el camerunés, que se fue a 35 puntos, 13 rebotes y 4 tapones jugando 29 minutos, y con ese tiempo fue el titular de Sixers que más permaneció en la cancha.
Junto a Embiid, 19 puntos de Tyrese Maxey y 15 puntos en 15 minutos de Marcus Morris con 5 de 5 desde el triple.
Los Pistons, que se ponen con un ridículo 2-23 en la liga, solo tuvieron como brote verde, por decir algo, la actuación del hasta ahora decepcionante en su trayectoria NBA James Wiseman, que hoy ha hecho 20 puntos y 13 rebotes. Bojan Bogdanovic ha sumado 17 puntos y Cade Cunningham ha hecho solo un partido horrible. Una de las grandes decepciones del curso el joven Cunningham.
Detroit hizo un 4 de 21 desde el triple, perdió de cabo a rabo la batalla en los tableros, extravió 21 balones y se mostró incapaz tanto en ataque como en defensa.
La nota discordante vino otra vez de la mano de Patrick Beverley e Isaiah Stewart, que la liaron en el calentamiento previo al partido, teniendo que ser separados. Parece que Beverley fue el más activo esta vez, después de que el pasado miércoles en un partido que enfrentó a estos equipos Stewart fuera expulsado por hacerle una falta flagrante 2 a Beverley.