Fiesta completa de los Lakers en el Crypto.com Arena. Con la presencia de Kyrie Irving en las gradas y con el regreso del eterno Jack Nicholson, que a sus 86 años volvió a sentarse a pie de pista después de estar casi dos años sin poder acudir a su cita sagrada con los Lakers.
Fiesta salvaje de los Lakers en el Crypto.com Arena. A costa de unos Grizzlies desintegrados, con un juego impropio de un segundo clasificado en temporada regular, con unas estrellas desfiguradas y sin ánimo. Es verdad que sin Luke Kennard, Steven Adams y Brandon Clarke. Pero eso nunca puede ser una excusa para perder un partido decisivo por 40 puntos.
Hecatombe. Como corderos devorados estos Grizzlies en la fiesta angelina. Abiertos en canal. Los Lakers pasaron por encima de Memphis hasta ganar 125-85 e imponerse en la eliminatoria 4-2 para avanzar a la segunda ronda, donde les espera o Warriors o Kings.
El equipo de Los Angeles no ganaba una serie de playoff jugando en casa desde 2012. Eso sí, una estadística resume bien lo que son estos Lakers para bien y para mal: LeBron James y Anthony Davis solo han jugado 5 series de playoffs en las que los dos han disputado todos y cada uno de los partidos, y esas 5 series, incluida la que ahora termina, finalizaron con marca de 5-0 para el equipo.
En cuanto al partido de hoy... Funcionó todo en Lakers y nada en Grizzlies. Un caso para ser analizado. Grizzlies acabó el partido con un 30,2% en el tiro de campo, con el terceto estelar formado por Desmond Bane, Jaren Jackson Jr. y Ja Morant totalizando una serie de 11 de 44.
Lakers terminó el primer cuarto 31-20, acumuló una ventaja de 20 puntos durante el segundo cuarto para llegar al descanso 59-42, anotó 41 puntos en el tercero para una máxima de 36 y un final de cuarto en un ya escandaloso 100-67 y remató ganando el partido por 40 puntos. Un abuso en toda regla.
El trío D'Angelo Russell-LeBron James-Anthony Davis fue un auténtico vendaval, una máquinta trituradora. Russell hizo su mejor anotación de siempre en los playoffs: 31 puntos, con 12 de 17 en campo y 5 triples anotados. LeBron se resarció de su mal partido anterior y sumó 22 puntos y 6 asistencias, con 9 de 13 en el tiro; y Davis tuvo un día animal en el plano defensivo, causando espanto en los rivales, para terminar con 16 puntos, 14 rebotes y 5 tapones. Solo lanzó 9 veces a canasta.
Además, 11 puntos y 8 asistencias de Austin Reaves.
De la agresividad e intensidad del equipo local da buena cuenta los 15 tapones que hizo Lakers, con hasta 8 jugadores poniendo al menos uno.
Lakers empezó el último cuarto con un 59,4% en campo acumulado en los tres anteriores, y se había permitido el lujo de ir contracorriente de la NBA al ganar la primera mitad por 17 puntos habiendo metido solo 3 triples. Eso sí, en el tercer cuarto enchufó 7.
Memphis tuvo como máximo anotador al español Santi Aldama, que terminó con 16 puntos y 5 rebotes en 29 minutos. Desmond Bane hizo 15 puntos, Jaren Jackson Jr. 14 y Ja Morant 10. Todos estuvieron mal. Y el agitador Dillon Brooks no lo hizo mal en la primera parte, pero desapareció en la segunda.
Un final cruel para estos Grizzlies que tan buena temporada habían hecho. Un final no merecido por su rendimiento en el año, pero bien merecido si nos ceñimos al partido de esta noche. Otra temporada en la que Grizzlies se queda en los playoffs sin ni siquiera atisbar la lucha por el título, que sigue quedando muy lejos, demasiado lejos.