Lo había demostrado muchas veces en el pasado. ¿Por qué no lo iba a poder demostrar también en los playoffs? Memphis Grizzlies es algo más que Ja Morant. Es un equipo que juega como un equipo porque lleva ya tiempo jugando a eso. Y en una situación peliaguda los Grizzlies mostraron su carácter.
Con 0-1 en la serie y sin Ja Morant. Ese era el panorama. La respuesta: buen juego, notable partido, dominio del marco competitivo y triunfo. Memphis derrotó a Lakers 103-93 tras dominar prácticamente de principio a fin. Y lo hizo con un arma inesperada. Porque el factor X se llamó Xavier Tillman.
Tillman se marcó el partido de su vida. Sumó 22 puntos, capturó 13 rebotes y metió 10 de sus 13 tiros de campo. Se le veía tras el partido con una sonrisa de oreja a oreja. No era para menos.
Memphis ya se puso 22-14 jugándose el primer cuarto. Un primera cuarto que acabó 30-19. Y que incluyó un momento estelar cuando los locales metieron 7 puntos en un abrir y cerrar de ojos. La secuencia: triple de David Roddy, robo de balón y 3+1 de Luka Kennard.
Jugándose el segundo cuarto llegó el momento estelar de John Konchar. Porque le puso 2 tapones a Anthony Davis. El primero simplemente brutal. Y los Grizzlies se fueron al descanso 59-44. Habiendo anotado 38 puntos en la pintura por 20 de los Lakers. Y dejando a los Lakers en un 35,7% en el tiro.
El inicio del tercer cuarto fue más de lo mismo. Unos Grizzlies intratables que se fueron a su máxima ventaja del partido. Un +20. Un 66-46 tras triple del felicísimo Tillman.
Y fue ahí donde llegó el mejor momento angelino. Viéndose 20 abajo. Reacción de la mano de LeBron James y Rui Hachimura. Parcial de 3-17 para ir del 66-46 al 69-63. Había partido. Aunque lo cierto es que Lakers no pasó de ahí ni en el tercer ni en el último cuartos. Porque siempre estuvo como mínimo 6 puntos por debajo en el marcador.
Lo intentaron los de Darvin Ham. Pero los de Taylor Jenkins nunca pasaron apuros reales. Y recordemos que afrontan la postemporada sin Steven Adams y Brandon Clarke.
Jaren Jackson Jr. volvió a mostrar su calidad. Con 18 puntos, 9 rebotes, 3 tapones. Y con defensa. El día en el que le entregaron el trofeo de Jugador Defensivo del Año.
Desmond Bane anotó 17. Pero con un mal desempeño en el tiro. Se metió además en problemas de faltas. Como Dillon Brooks. Y Luke Kennard aportó desde la segunda unidad.
El español Santi Aldama jugó 14 minutos. No anotó. Pero capturó 7 rebotes.
Lakers siempre fue a remolque. Apenas resultó una amenaza desde el triple. Y solo tuvo a dos jugadores enchufados (LeBron y Hachimura). Porque Anthony Davis tuvo uno de esos partidos suyos en los que se medio evapora. Sí, puso 5 tapones. Pero en ataque fue un cero a la izquierda. Apenas 13 puntos con 4 de 14 en el tiro. Se llevó varios tapones. Sufrió una pequeña herida en el rostro en un salto entre dos. Se desajustó en más de una defensa. No estuvo a lo que tenía que estar.
También anduvo sin norte D'Angelo Russell. Sumó 5 puntos con 2 de 11 en el tiro. Su irregularidad es manifiesta. Da una de cal y otra de arena.
Otro que pareció no enterarse de nada fue Dennis Schröder. Nefasta su actuación. Se le vio perdido. Sin rumbo. Totalmente ajeno al partido.
Sin Davis, Russell y Schröder en un nivel aceptable se hace casi imposible que estos Lakers puedan ganar. Y así fue. Los angelinos perdieron una oportunidad de oro para poner la eliminatoria muy a su favor. Memphis respira a la espera de Morant.