Vuelta a las andadas. Warriors volvió a perder fuera de casa porque no defendió un pimiento. Es la expresión popular para poner el foco en la pereza que atenaza al equipo de Kerr. No se puede aspirar a gran cosa si se defiende así. Indolencia máxima. Y derrota con un 137-128.
OKC Thunder sigue en buena línea. Ha ganado 3 partidos seguidos. Lleva una muy buena temporada. Los de Mark Daigneault se alejaron del cliché de otros equipos: el de los perdedores pro draft. Su modo de competir es siempre elogioso.
Se marcó otro excelente partido Shai Gilgeous-Alexander. Suyos 33 puntos, 6 asistencias y 14 de 24 en el tiro. Y se marcó un partidazo de impresión Josh Giddey. Con un triple-doble espectacular. El séptimo de su carrera y el tercero de la temporada. Suyos 17 puntos, 17 asistencias y 11 rebotes. Esas 17 asistencias son su tope en la NBA.
Thunder tuvo a 7 de los suyos en dobles dígitos anotadors. Lu Dort logró 18 puntos y 8 rebotes. Y buenos partidos de Jaylin Williams y Dario Saric. Está el equipo sin el joven Jalen Williams.
A Warriors ya no le sirve ni con el mejor Stephen Curry. Tras su vuelta el equipo no conoce la victoria. Y no por culpa de Curry precisamente. Hoy: 40 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias. Con un tremendo 10 de 16 desde el triple. Su mejor marca triplera de la temporada.
Golden State metió 20 triples aunque abusó nuevamente de la vía de 3. Pero lo más doloroso para el equipo fueron sus 21 pérdidas de balón y su espantosa defensa.
Klay Thompson hizo 23 puntos. Jonathan Kuminga sumó 21. Y Draymond Green 11 más 11 asistencias. Pero si no se defiende...
El equipo sigue sin Andrew Wiggins. Y Jordan Poole ha entrado en una fase diletante. Otra vez perdido en la pista.
Oklahoma City controló el cuarto final. Llegó a estar 15 arriba en dicho cuarto. Pero Warriors se resistió. Al menos le quedó esa dignidad. La de resistirse para terminar perdiendo.