No fue desde luego el regreso soñado. Volvió Brandon Ingram, lo que es una gran noticia para unos Pelicans que siguen sin Zion Williamson, pero dicha vuelta estuvo plagada de errores y acabó con la derrota de su equipo 102-111 ante Minnesota, que se pone 25-25.
El foco estaba puesto en Ingram, pero el jugador del partido fue el visitante Anthony Edwards, autor de 37 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias.
En cuanto a Ingram, estuvo mal. Se lesionó el 25 de noviembre. Venía, por lo tanto, de 2 meses de baja en los que se perdió 29 partidos, y se le notó la falta de partidos.
Ingram fue titular, jugó 26 minutos e hizo 13 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias. Hasta ahí todo bien. Pero es que terminó el partido con 4 de 18 en el tiro de campo, que incluyó un 0 de 6 desde el triple, y su equipo perdió por 19 puntos con él en pista.
Minnesota se impuso con todo su quinteto inicial en dobles figuras anotadoras, con D'Angelo Russell en 19 puntos y con Rudy Gobert haciendo 17 puntos y 12 rebotes.
Crucial el 21-39 con el que acabó el tercer cuarto, ya que a partir de ahí se cimentó la victoria de los Timberwolves.
Pelicans vio cómo su entrenador, Willie Green, terminaba expulsado debido a su profundo malestar con el arbitraje.
C.J. McCollum sumó 25 puntos y 8 asistencias, Jonas Valanciunas hizo 15 más 12 rebotes y Devonte Graham añadió un perfecto 4 de 4 desde el triple jugando 16 minutos.
Jugó esta vez el español Willy Hernangómez, que hizo 8 puntos y 3 rebotes en 15 minutos. Casi siempre rinde bien, pero de poco le sirve.