Convincente triunfo de los Lakers en el regreso al juego de LeBron James. El rival, Pelicans, no lo fue tanto. Lakers trabajó bien la defensa para ganar con total solvencia a unos Pelicans que siguen sin levantar cabeza desde la baja de Zion Williamson.
Lakers se impuso 120-102 con Anthony Davis como principal valedor del triunfo, un Davis que se fue a 28 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias tras encestar 13 de sus 17 tiros de campo.
Le acompañaron el regresado LeBron, autor de 21 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias en 29 minutos y el recién llegado D'Angelo Russell, que logró 21 puntos y 7 asistencias.
LeBron no jugaba con Lakers desde que batió el récord de anotación de todos los tiempos superando a Kareem Abdul-Jabbar.
Darvin Ham, que sigue probando y probando en busca del mejor acomodo de sus piezas, una búsqueda no exenta de auténticos bandazos, optó esta vez por un quinteto titular distinto, con Davis y LeBron acompañados por 3 jugadores nuevos que se conocen por haber jugado juntos en Minnesota: Russell, Malik Beasley y Jarred Vanderbilt. Y no le fue mal al equipo, con Vanderbilt aportando mucho en defensa, un área en el que Lakers ha de mejorar, tal y como ha hecho hoy.
Dennis Schröder fue suplente esta vez y Mo Bamba debutó con Lakers haciendo 6 faltas en solo 16 minutos, aunque también hizo 4 puntos, 6 rebotes y 3 tapones.
En Pelicans, 25 puntos de Brandon Ingram, 22 y 9 asistencias de C.J. McCollum y muy buenos minutos del español Willy Hernangómez aprovechando la ausencia de Larry Nance Jr. El madrileño rubricó 14 puntos y 11 rebotes jugando solo 16 minutos.
En el lado negativo, Murphy III, Alvarado y Richardson. Entre los tres... 3 de 20 en el tiro de campo. Con Josh Richardson expulsado además cuando se jugaba el último cuarto.
Lakers arrancó con una ofensiva imparable, anotando 38 puntos en el primer cuarto, pero se desestabilizó en ataque en el segundo cuarto metiendo solo 17, una irregularidad que no sufrió tras el descanso, momento en el que su ataque sí que funcionó como un reloj ante unos decepcionantes Pelicans.
Cuarto final cómodo para los californianos. Una canasta bajo el aro de LeBron les puso con 20 de ventaja (95-75) a más de 10 minutos del final, y esa diferencia de 20 se fue repitiendo, con un 104-84 a más de 7 minutos de la conclusión y con un 113-93 con 3:51 por jugar, momento este en el que hubo un tiempo muerto y Ham retiró a sus titulares.
Fue, por lo tanto, una victoria sin aprietos para unos Lakers que necesitan dar un giro a su juego y a sus cifras. Ahora viene el parón del All-Star. Después tendrá que ratificar el equipo de Ham que el buen partido de hoy no ha sido algo aislado, porque si algo le falta a estos Lakers es continuidad en el juego, algo complejo viendo los infinitos cambios que desde los despachos se han hecho en los últimos años.