Denver Nuggets ya es líder en solitario en el Oeste tras romper su igualdad con Memphis Grizzlies. Lo es a partir de sumar 5 victorias consecutivas, 2 de ellas ante Clippers en un lapso de 8 días. Esta noche, triunfó Denver ante Clippers en L.A. a pesar de jugar sin Nikola Jokic.
Descanso para el serbio y nuevo triunfo para su equipo. Así se las gastan estos Nuggets y así se las gastan estos Clippers, un equipo, el angelino, que más allá de bajas o no bajas está haciendo una temporada decepcionante.
Le tiene tomada la medida Denver al equipo de Tyronn Lue. Si hace 8 días la victoria de los de Colorado fue rotunda, por 31 puntos de diferencia, en esta segunda ocasión el triunfo fue menos rotundo (103-115) pero sin Jokic, lo que supone un paso adelante enorme por parte de todos sus compañeros.
Jamal Murray (24 puntos y 8 rebotes), Michael Porter Jr. (22 puntos) y Aaron Gordon (17 puntos) estuvieron en su sitio, allí donde han de estar en ausencia del serbio. Y Kentavious Caldwell-Pope se unió a ellos con 14 puntos.
Denver metió el 50% de sus tiros lanzando bien de 3 y, lo que es mucho más importante, defendió con enorme solvencia.
No fue un partido de amplio dominio de uno u otro equipo en ninguna fase del juego. De hecho, los 12 puntos finales constituyen la máxima ventaja que tuvo Denver en el marcador, ventaja que también alcanzó en algún otro punto del cuarto final.
Clippers, cuya segunda unidad funcionó bastante bien, tuvo a Kawhi Leonard con 24 puntos, 8 rebotes y un preocupante -15 para su equipo con él en pista. Norman Powell hizo 18 puntos y John Wall y Marcus Morris, 16 cada uno.
Imágenes que nos dejó, entre otras, este partido: los dos matazos que le hicieron en la cara a Zeke Nnaji, primero Kawhi Leonard y después John Wall, o Jamal Murray chocando espectacularmente con una mujer que ocupaba un asiento de primera fila, una primera fila en la que se paga la cercanía y con ello la adrenalina propia del riesgo inherente a una primera fila.
Más allá de estas imágenes, Clippers sigue sin convencer. El equipo de Lue sigue sin funcionar al nivel esperado. Es verdad que no estaban jugadores como Paul George, Reggie Jackson o Luke Kennard. Pero es que Denver, que tiene un gran equipo, jugó sin Jokic, y jugar sin Jokic es mucho decir.