Fue un juego de exjugadores en el que salió vencedor Dallas Mavericks. El visitante Tim Hardaway Jr.brilló ante su exequipo; el local Jalen Brunson estuvo gris en su primer duelo ante su exescuadra. Y también estuvo, fuera de ese rol de ex, Luka Doncic, que formó con Hardaway Jr. un dúo letal.
Día lluvioso en Nueva York y partido tempranero en la jornada sabatina, un encuentro que no le fue mal a los Knicks hasta que llegó el fatídico tercer cuarto, que hundió cualquier perspectiva ganadora para el equipo local.
Ese tercer cuarto trasladó la lluvia al interior del Madison Square Garden, en forrma de lluvia de triples y lluvia de juego de la que los Knicks salieron calados hasta los huesos.
Parcial de 6-27 para Dallas en dicho cuarto, que arrojó un marcador final de 15-41 para romper a los Knicks. De esos 41 puntos, 36 salidos de las manos de Doncic (19 puntos en el cuarto) y Hardaway Jr. (17). Entre los dos metieron 8 de los 9 triples que Dallas enchufó en un tercer acto en el que el equipo de Jason Kidd bailó al rival con un 64% en el tiro de campo, frente al 5 de 19 de unos Knicks completamente hundidos.
Dallas es un equipo que mira en cierto modo a Nueva York, y en concreto a los Knicks. Hasta 5 de sus actuales jugadores militaron en su día en el conjunto neoyorquino (Hardaway Jr., Reggie Bullock, Frank Ntilikina, Theo Pinson y el recién fichado y aún inédito Kemba Walker). Todo un dato. Pero más allá de ese tipo de circunstancias que no fueron significativas en el marcador, lo que sí resultó significativo fue el día feliz en el juego de Doncic y Hardaway Jr., el notable apoyo de Spencer Dinwiddie y la pobre imagen de unos Knicks que se ponen 10-13.
Mavericks equilibra su situación (11-11) tras otro gran partido de Doncic (30 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias y 3 tapones en 29 minutos) y exhibición en el tiro de Hardaway Jr. (28 puntos, con 8 de 13 desde el triple). Dinwiddie acabó rozando el triple-doble con 17 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias.
Contribuyeron desde la suplencia Kleber, Bullock y Josh Green.
Buen trabajo defensivo y reboteador de Dallas... y nada menos que 24 triples anotados tras un abuso en el uso de la línea de 3 (¡61 intentos!).
Knicks perdió más balones, 19, que asistencias dio, 18.
El equipo de Tom Thibodeau empezó de forma ejemplar el partido, con un primer cuarto en el que metió el 63% de sus tiros para ganarlo 32-20. Y llegó después al descanso venciendo 59-52. Pero luego vino lo que vino.
Julius Randle (24 puntos), que brilló especialmente en el primer cuarto, y el suplente Immanuel Quickley (23 puntos) fueron los únicos que funcionaron en ataque. No lo hicieron ni RJ Barrett ni Jalen Brunson, que ante su exequipo no rindió al nivel que venía haciéndolo en la temporada.
Dallas, que firmó su segundo triunfo como visitante en la presente campaña, llegó a dominar el partido por 32 puntos, para luego relajarse un poco e imponerse por 21.