Don Stephen Curry nuevamente. Incombustible. Distinto. Siempre decisivo. Curry se cargó a los Cavs en el cuarto final. Y los Warriors se impusieron 106-101 y ahora suman 5-1 en casa y 0-6 fuera. La gran estrella local metió 40 puntos (18 en el último cuarto).
Curry por aquí y Curry por allá. Su ofensiva salvó a unos Warriors que hoy sí se volcaron en defensa. Con Draymond Green y Klay Thompson como máximos estandartes. Curry terminó con un 15 de 23 en el tiro de campo y un 6 de 11 desde el triple. Y sus números dieron para mucho. No solo para ganar.
Primer jugador que firma en partidos consecutivos al menos 40 puntos, un 65% en el tiro y 5 o más triples. Jugador con más edad en hacer 2 partidos consecutivos de 40 o más puntos desde Michael Jordan en 2002. Y primer NBA en alcanzar los 200 partidos seguidos metiendo al menos un triple.
Fue un partido bello. Muy intenso. Con maneras de playoff. Físico. Y con un final igualado y sin concesiones al rival.
Lo mismo Draymond Green le soltaba un mandoble en la cara a Jarrett Allen... que los árbitros le pitaban una falta sin tocar a Donovan Mitchell. Por sospechoso. Un Draymond Green que solo metió 2 puntos. Pero que consiguió 10 rebotes y repartió 13 asistencias.
Andrew Wiggins hizo 20 puntos. Jordan Poole sumó 18. Y Thompson firmó un 3 de 13 en el tiro. Pero la alegría es verle defender como defendió esta noche. Sobre todo en la recta final. Siendo diferencial atrás.
La defensa local dejó a Cleveland en un 40% en el tiro. Warriors recuperó a Donte DiVincenzo. Tras perderse 10 partidos por lesión. Se le vio oxidado. Pero por encima de todo y de todos ese Curry por el que no pasan los años... 40 puntos, 5 asistencias, 6 triples. Y un último cuarto para enmarcar.
El partido estaba 85-85 a falta de 6 minutos. Y ocurrió de todo. Que Cleveland avanzara de muchos en muchos puntos. Anotó 4 en una jugada. Y 6 en un 3+1 con posesión acto seguido culminada por un mate. A pesar de lo cual Warriors siguió vivo porque Curry lo quiso así. A 1:17 del final importante triple de Curry. Previo bloque muy dudoso de Klay Thompson sobre Isaac Okoro. A 54 segundos de la conclusión canasta al contraataque de Curry. Tras pase rápido e inteligente de Kevon Looney tras rebote. Y así suma y sigue. Stephen Curry por todas partes.
Klay Thompson defendió maravillosamente a Mitchell en una jugada crucial. En la línea de 3. Y segundos después Mitchell se torció un tobillo. Y el 'mérito' se lo dieron los árbitros a Draymond Green.
Fue un partido, hay que insistir, intenso. De esos que se juegan con calentura en el cuerpo.
Donovan Mitchell acabó con 29 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias. Evan Mobley con 20 tantos y 12 rebotes. Darius Garland con 15 y 8 asistencias. Pero 5 de 19 en el tiro. Y Jarrett Allen con 13 puntos y 9 rebotes.
Poderosos estos Cavaliers. Pero esta vez los Warriors sí que dieron imagen de fortaleza.