Boston Celtics aniquiló en el séptimo partido a los vigentes campeones, Milwaukee Bucks, venciendo 109-81 a partir de un brutal trabajo defensivo, la consecución de 22 triples y la irrupción de Grant Williams como héroe inesperado.
El equipo de Ime Udoka ratificó en el último partido lo que decía su juego. Fue superior a Bucks en los 3 últimos partidos, por mucho que perdiera el quinto juego de la serie, y con 2-3 en contra fue capaz de ganar con solvencia los 2 últimos encuentros para imponerse 4-3 y acceder a las Finales del Este que le enfrentarán a Miami Heat, en lo que será una reedición de las finales de conferencia de la burbuja Disney de 2020.
Udoka y su cuerpo técnico han esculpido un equipo de primera que se convirtió en la mejor escuadra de la NBA en la segunda parte de la temporada regular y que llegados los playoffs se ha cargado a Brooklyn Nets y Milwaukee Bucks.
El partido fue un monólogo de Boston a partir del segundo cuarto tras llegar a ir perdiendo por 10 en el primero en un inicio en el que Giannis Antetotokounmpo sacó a relucir todo su arsenal competitivo y su mejor lectura de juego y en el que Brook Lopez brilló con luz propia.
A partir de ahí entró en acción el rodillo de Boston, un rodillo defensivo avasallador que solo permitió 55 puntos (17+21+17) a Milwaukee en los tres siguiente cuartos, 36 minutos en los que el equipo visitante echó de menos, y mucho, a Khris Middleton.
Celtics ajustó su defensa sobre Anteto, firmó una coreografía maravillosa en la retaguardia y el resto lo hicieron los triples: ¡22 de 55 de Boston por un aterrador 4 de 33 de Milwaukee! Nada menos que 54 puntos de diferencia desde el triple, lo que tiene que ser histórico sí o sí.
Grant Williams fue el hombre del partido. Venía de anotar 0 y 2 puntos en sus 2 últimos encuentros, y pareció claro desde el principio que la pizarra de Mike Budeholzer estaba dispuesta a dejar tirar al joven jugador de Celtics todos los triples liberados que se le antojaran, y ese fue un mal camino para Bucks.
Williams, jugador que además de defender ya había mostrado antes que podía ser un muy solvente tirador de 3, le hizo un roto antológico a Milwaukee sin que Budenholzer afinara en ningún momento su táctica inicial, una falta de ajustes defensivos que supuso la autoinmolación del equipo de Wisconsin, que en la segunda parte se hartó de llegar siempre tarde a donde Boston movía el balón.
Tremendo el ala-pívot nacido en Houston, que a sus 23 años lidió con la presión como si nada, con una entereza increíble, tomando tiros a pesar de ir fallando, con una confianza a prueba de bomba. Todo hasta el estallido total: 27 puntos, 6 rebotes, 2 tapones, 7 de 18 desde el triple y un infinito compromiso defensivo. El partido de su vida, ¡y en un séptimo partido de unas semifinales de conferencia!
Jayson Tatum hizo 23 puntos y 8 asistencias, estuvo acertado desde el triple, perdió 7 balones y se metió en problemas de faltas, y fue esta la gran clave de partido, porque Boston no solo aguantó el marcador con su gran estrella fuera del juego en gran parte del tercer cuarto, sino que incluso aumentó su ventaja en el luminoso, una reacción grupal que prueba que estos Celtics de Udoka son mucho más que la suma de sus jugadores. Prueba de fuego superada con nota por el equipo en el trascendental tercer cuarto.
Boston se había puesto con 12 de ventaja en el inicio del cuarto con Tatum todavía en pista a base de defensa y triples, pero a 7:44 de finalizar el cuarto llegó la cuarta falta del alero, que por entonces ya llevaba 20 puntos. Lejos de descomponerse, Boston se creció hasta límites insospechados para ponerse 16 arriba con un triple del omnipresente Williams (76-60) y acabar el cuarto ganando 79-64.
El último cuarto fue un suplicio para Milwaukee, que terminó perdiendo por la máxima desventaja del partido, 28 puntos. El TD Garden ardía. Pasión verde invadida de decibelios triunfales. Parcial de 61-38 para los locales tras el descanso. Un auténtico baño.
Jaylen Brown acababa el partido con 19 puntos y 8 rebotes, Payton Pritchard aportaba desde la suplencia 14 puntos en 17 minutos, Marcus Smart salvaba un tremendo costalazo en el primer cuarto para finalizar con 11 tantos, 10 asistencias y 7 rebotes y Al Horford jugaba 40 minutos, defendía a cara de perro una vez más y aportaba 6 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias.
Milwaukee fue capaz de dejar atrás a Bulls sin Khris Middleton, pero ante Celtics la sombra de Middleton fue bien alargada. El equipo hizo un 36,7% en el tiro de campo hundido por su descorazonador 4 de 33 desde el triple. No encontraron grietas los Bucks en la defensa de Boston.
Anteto empezó a lo grande y terminó desesperado. Hizo 25 puntos, 20 rebotes y 9 asistencias, pero con 10 de 26 en el tiro tras sumar solo 8 puntos en la segunda mitad con 4 de 16, ¡hasta erró bandejas impensables! Pero peleó hasta donde le dio el corazón y le dictó la razón.
Solo Jrue Holiday salió un poco al rescate de su equipo en el segundo tiempo. Terminó con 21 puntos y 8 asistencias, aunque estuvo, como todo Milwaukee, negado desde el triple.
Brook Lopez sumó 15 puntos, 10 rebotes y 3 tapones yendo de más a nada... y el horror vino del tiro de Grayson Allen, Pat Connaughton y Wes Matthews. Entre lo 3 hicieron una serie de 2 de 17 en campo. Los secundarios de Milwaukee se cubrieron de gloria.
Celtics ya está en las Finales del Este. Ahora solo espera poder recuperar al lesionado Robert Williams III para buscar la revancha ante Miami.