Como los niños ante una bolsa de caramelos. Hay situaciones que bien podrían prolongarse en el tiempo. Una de ellas es esta serie Celtics-Bucks. Siete partidos se antojan pocos. Una luz casi cegadora para los ojos este duelo.
Los Celtics sobrevivieron en Milwaukee. Salvaron un match ball con servicio ajeno a partir de una solvencia máxima como equipo. Ganaron 95-108 en el Fiserv Forum a un equipo que sabe cerrar muy bien las series de playoff. Estos Bucks que están defendiendo su título con uñas y dientes. Y ahora la eliminatoria va a un séptimo partido. El domingo en Boston. Aunque en esta serie la localía parece valer poco.
Fue otra noche para ojos bien abiertos. Con un duelo ofensivo antológico protagonizado por Jayson Tatum y Giannis Antetokounmpo.
El alero de Boston Celtics lo petó. Se fue de Milwaukee con 46 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias. Metió 7 triples. Hizo un 17 de 32 en campo. Y enchufó 16 puntos en el cuarto final. Incluyendo 11 seguidos cuando más quemaba la bola. Su equipo presentó un parcial de +21 con él en pista. Fue el faro mayor de un equipo mayúsculo.
El hombre orquesta de Milwaukee Bucks rebasó los límites de lo razonable. Se exprimió al máximo. Lo dio todo hasta quedar extenuado. Superó en el segundo cuarto un golpe brutal de su cabeza contra el cuerpo de Jaylen Brown. Venía de anotar 17 puntos en el primer cuarto. Percutió y percutió. Sin descanso. Metió 2 triples de 3 intentos y 14 de sus 15 libres. Ni esos puntos débiles para él lo fueron esta vez. Y terminó con 44 puntos, 20 rebotes y 6 asistencias. Una bestia.
Pero el partido fue mucho más que el duelo Tatum-Anteto. Sin llegar, eso sí, al delirio del encuentro anterior.
Boston defendió de primera. Y marcó la diferencia desde el triple. Metió 8 en el primer cuarto cuando Milwaukee hizo 7 en todo el partido. Ese dato lo dice todo. Al final, 17 triples para Celtics. Y no hay que ser muy listo para saber que meter los tiros de 3 resulta crucial para Boston. Porque hacer daño cerca del aro a Bucks resulta más que complicado.
Celtics solo perdió 8 balones en todo el encuentro. Y tuvo buenos lugartenientes a la sombra de Tatum. Jaylen Brown sumó 22 puntos y Marcus Smart hizo 21 más 7 asistencias. Tras un enorme primer cuarto en el que anotó 14. Entre ambos, 9 triples en el partido.
Buena primera mitad de Derrick White. Y gran labor de intendencia de Al Horford. El dominicano no estuvo fino en el tiro. Solo metió 2 puntos. Pero su labor sorda siempre está ahí. Se fue con 10 rebotes, 4 tapones y 3 asistencias en 38 minutos.
En los Bucks, además del ubicuo Anteto... 17 puntos y 3 robos de Jrue Holiday -héroe del anterior partido- y 14 puntos de Pat Connaughton. Muy bien Connaughton. Bobby Portis capturó 10 rebotes desde su particular club de la lucha. Y el argentino Luca Vildoza vio cancha testimonial al final.
Esta vez Celtics no cedió al final. Se presentó Boston con un 70-82 en el inicio del último cuarto. Y pareció que la historia se repetía cuando Bucks acortó hasta el 81-85 con un triple de Anteto. Pero entonces apareció una vez más el imparable Tatum. Y con 11 puntos seguidos sentó las bases del triunfo. Con ayudas de Brown y Smart. Un 2+1 de Tatum mató definitivamente el partido. Suponía el 89-103 con 2:38 por jugar. El juego era de Boston.
El partido se jugó en la primera parte sin el reloj de posesión ubicado en las canastas. Boston tuvo una máxima ventaja de 18 puntos. Llegó en el tercer cuarto (50-68). En tiempo de Jaylen Brown. En su mejor pasaje de la noche.
Y ahora llega el séptimo. Con los Bucks sin Khris Middleton. Es una gran oportunidad para Boston. Sería la casi culminación a una temporada excelente del equipo. Pero delante están los campeones. Esta serie a 7 partidos se queda corta.